Constitución Española

Los había que decían: "cuando se muera Franco se va a liar una muy gorda". Pero el general murió de anciano y para entonces, los viejos combatientes de uno y otro bando ya eran una fuerza escasamente representativa, de manera que la clase política, tanto la procedente del propio régimen como de la oposición compartían un objetivo común: hacer de España una democracia homologable al resto de Europa occidental (la oriental estaba dominada por la URSS). Por eso fue posible la transición y por eso fue posible la Constitución de 1978.

Naturalmente había quien en uno y otro extremo no la aceptaban, pero aquella Constitución devolvía la soberanía al pueblo español y establecía las líneas que habrían de garantizar la libertad y la convivencia. 

Y naturalmente hoy, 45 años depués, también hay quien intenta torpedearla desde distintos frentes. Pero afortunadamente esta Constitución todavía goza de buena salud. Saludemos pues en este 6 de diciembre la Fiesta de la Constitución, conscientes de que es la única via que nos garantiza esas libertades y esa convivencia democrática, sin la que sería impensable el futuro inmediato.