Desapacible Lunes Santo en la villa del adelantado con cielo encapotado, frío, viento e incluso lluvia en las horas previas a la Procesión que a punto estuvieron de echar al traste todos los planes. 

Aun así, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Esperanza nose rindió y finalmente pudo sacar a Jesús Cautivo o Jesús de Medinaceli en Procesión. 

Así pues, a la hora prevista (20:30 horas) Jesús de Medinaceli sale del interior de la Iglesia de San Antonio de Padua también llamada Iglesia de los Padres Franciscanos. A pesar del frío (9,8ºC marca la aplicación) la calle esta abarrotada de gente. 

Realizada la salida de la iglesia que como ya expliqué el año pasado es un pelín complicada por lo estrecho de la zona y la cantidad de gente que se agolpa en ella comienza la Procesión. 

Jesús de Medinaceli va en un carro de ruedas empujado por 8 cofrades cerrando la comitiva. Por delante va el estandarte de la cofradía, la banda de tambores y los numerosos cofrades que conforman la cofradía en fila india, también llamados cofrades de fila. 

A todos ellos se le une una pequeña representación de la Hermandad de Jesús Cautivo de Oviedo. La Procesión es espectacular siendo este año de noche por temas horarios que la hace aún más espectacular de lo que ya es. 

Vista la salida de la Iglesia toca moverse a otro punto cercano del recorrido para ver de nuevo el paso de la comitiva. Caen cuatro gotas en este momento y todo el mundo se echa a temblar, aunque por suerte no va a mayores. 

Nose si es por este motivo o porque pero la Procesión va con cierta velocidad. Visto el paso por aquí toca volver de nuevo a la Iglesia para esperar la llegada de todos los integrantes que se produce minutos después. 

Han pasado 35 minutos desde su salida. Ya solo queda meter el paso en el interior de la Iglesia que costó ciento y la madre porque no entraba. Varias veces tuvieron que recular pa atrás y paalante hasta que por fin consiguieron meter el paso en la Iglesia dandose por finalizada la Procesión. 

Lluvioso y desapacible viernes de dolores en la villa del adelantado. Jesusin de Galiana vuelve a la Capilla de Galiana tras su novena si bien esta todo a punto de irse al garete por la fina lluvia que cae del cielo. 

Una fina lluvia que provoca el run run en los momentos previos: ¿saldremos con el?, ¿lo subimos en taxi?, ¿subimos por debajo de los soportales? son algunas de las preguntas que podían oírse entre los participantes. 

Finalmente como la lluvia es bastante suave y no fuerte se decide salir. El horario de salida no esta claro, en la revista ponía a las 19:45 horas mientras que en la puerta de la capilla ponía 19:30 horas. 

Salen a las 19:35 horas pasadas con el mercurio marcando unos frescos 13,5ºC. El primer escollo es salvar las escaleras de salida de la campa de la Iglesia de San Nicolas de Bari, este año muy peligrosas porque están mojadas y un resbalón de cualquiera de los costaleros puede armar una catástrofe que no quiero ni pensar. 

Así pues todo debe de estar bien coordinado para que no haya sobresaltos. Además hay que añadir que ya es prácticamente de noche y las farolas de la calle en este momento estaban aún apagadas, las encendieron poco después. 

Salvado este primer escollo comienza el traslado. Jesusín es portado a hombros por cuatro costaleros (si no me falla la vista); le acompaña la banda de tambores de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de Galiana. 

A una cierta velocidad ganan terreno calle arriba, esa misma calle por la que había bajado nueve días antes, esa misma calle por la había bajado La Dolorosa días antes, esa misma calle que en carnavales se llena de espuma para el descenso de Galiana. 

La subida es bastante rápida, en poco más de 10 minutos ya estábamos en la capilla cuando año atrás se tardaban mínimo 20-25 minutos. La diferencia es que este año debido a la lluvia no había pausa para descansar sino que cuando un costalero se cansaba breve parada y entraba otro. 

Una vez en la capilla, breve repique de tambores de la banda y ya solo queda meter a Jesusin en el interior de la misma. Lo hacen de espaldas como siempre y como siempre también le dejan expuesto en el altar para que todo el mundo pueda verle o fotografiarle. 

Sábado 16 de marzo de 2024. Con unos agradables 19 grados centígrados Nuestra Señora de los Dolores se dispone a bajar en su traslado desde la Capilla de Galiana hasta la Iglesia de San Nicolás de Bari, donde permanecerá hasta el 30 de marzo (Sábado de Gloria o de Resurrección). 

Salen puntuales (19:15 horas) y poco a poco la comitiva comienza a descender calle Galiana abajo. La Virgen Dolorosa es portada a hombros por 8 costaleros, le acompaña la banda de tambores y cornetas de la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores. 

Bajan bastante rápido, de echo alcanzan las inmediaciones de la iglesia en aproximadamente 15 minutos y es que la noche se echaba encima. La iluminación del paso es escasa (tan solo un par de farolillos) de ahí la rapidez en la bajada. 

Una vez en las inmediaciones de la iglesia ya solo queda meter a la Virgen dentro de la misma. Este año hubo una novedad y es que la banda no tocó en la campa de la iglesia como años atrás, echo que me dejó descolocado. 

Así pues los primeros en entrar al interior de la iglesia fueron los miembros de la banda. Fuera de la misma esperábamos la entrada de la Virgen en la iglesia, se oyen los tambores de la cofradía y segundos después la Virgen Dolorosa entra en el interior del templo. 

La dejan colocada en el altar a la derecha del mismo según mira la gente desde los bancos y así se da por terminado este segundo acto de la Semana Santa 2024. Al otro lado del altar esta Jesusin de Galiana que dos días antes había bajado también desde la capilla.