El cinturón de la Virgen

Imagen: EFE. Fieles besando la arqueta que contiene la reliquia.

Según una antigua tradición la Virgen María tejió con sus propias manos un cinturón con lana de camello, que usaría hasta el final de sus días. Un fragmento de este cinturón se custodia en el monasterio de Vatopidi en el Monte Athos de Grecia.

Esta reliquia, se ha trasladado a Rusia, donde ha permanecido durante algo más de un mes, visitando las ciudades de San Petersburgo, Yekateringburgo, Norilsk, Vladivostok, Ussurisk, Krasnoyarsk, Tiumen y finalmente la Catedral de Cristo Salvador de Moscú, para que pudiese ser venerada por la población rusa.

Y la visita se ha convertido en un fenómeno de multitudes, imposible de preveer. Los moscovitas, con nieve y temperaturas bajo cero, han hecho colas de hasta 26 horas para poder besar la reliquia. Las autoridades se han visto en la necesidad de instalar puntos de asistencia, para facilitar a las personas un te o un caldo caliente y algún pastelito de carne. Asimismo letrinas de campaña y servicio médico.

Rusia asiste a un fuerte renacer de su religiosidad. Y es que tras más de siete décadas de estado soviético, declarado ateo, los rusos sienten la necesidad de recuperar los grandes valores de la religión. Empezando por el valor supremo del AMOR con carácter universal, y de forma derivada la JUSTICIA, la PAZ, la LIBERTAD, la IGUALDAD, la MISERICORDIA y especialmente la ESPERANZA.