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Se dice que en cierta ocasión, el inventor estadounidense Thomas Alva Edison (1847-1931) se presentó ante el presidente de una gran empresa para intentar venderle uno de sus primeros inventos: un tablero automático (eléctrico) de cotizaciones de bolsa. Llegado el momento de fijar el precio, Edison dudaba de si pedir tres mil dólares o arriesgarse y pedir cinco mil. Ante la duda, le rogó a aquel hombre de negocios que le hiciera una oferta. El ejecutivo lo consideró y le dijo: ¿Qué le parecen cuarenta mil dólares?
Está claro que hemos de diferenciar entre el valor de una cosa y el coste o precio de mercado. En ocasiones la competitividad de la producción en países lejanos con mano de obra barata supone una bajada de precio en el mercado, pero frente a ello, una solución está en mejorar la calidad y por tanto el valor de nuestro producto frente al de exportación.
En la consideración del valor entran en juego distintos componentes. Así en más de una ocasión oímos hablar de valor sentimental, valor histórico, valor artístico ... que aportan un valor más allá de su utilidad que normalmente es lo que marca el precio.
Antonio Machado en sus "Proverbios y Cantares" dejó escrito: Todo necio confunde valor y precio.
Imagen de internet.
Muy interesante la anécdota que nos relatas de Edison. Lo que para unos es muy valioso no tiene por qué ser lo más caro y a medida que iba leyendo tus líneas pensaba poner en el comentario lo que pones tú al final. El refranero (casi) siempre da en la diana de las cosas.
Un abrazo y feliz velada... si nos dejan entre unas cosas y otras.
Que razón tenía Antonio Machado al decir esa frase...
Saludos!
Interesante Historia
Gracias Por Ls Likes
Me recuerdas las memorias de nuestros padres cuando decian firmes y convencidos en su conciencia la honestidad no tiene precio,corremundos el valor de la vida no se compra con dinero el sacrificio de su trabajo y carácter solo se disfruta en su propia esencia en el amor y su gratitud. Juan 3:16: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.