Espíritu de Disciplina

Avanzamos en el conocimiento del Credo Legionario y llegamos al más castrense de sus espíritus: El Espíritu de Disciplina. 

Doy fe que la disciplina en La Legión era (y supongo que seguirá siendo) sumamente estricta. Un sencillo cabo era una autoridad para el legionario. Cualquier leve actitud de indisciplina era castigada con el arresto a la Sección de Trabajo (el temido "pelotón de castigo") donde, de quince días a dos meses, el arrestado era despojado de su dignidad legionaria (se le cortaba la borla del chapiri y los galones, si los tenía) y enclaustrado en un pabellón separado del resto del acuartelamiento, salía cada mañana con un vigilante armado para realizar los trabajos más duros y degradantes (limpieza de letrinas etc.).

La disciplina se resumía en aquella frase de "las órdenes no se discuten, ¡se cumplen!". En el ámbito militar la disciplina se conceptúa como absolutamente necesaria para poder alcanzar cualquier objetivo. Al propio tiempo exige de quien da las órdenes, conocimiento y responsabilidad.

ESPÍRITU DE DISCIPLINA

Cumplirá su deber y obedecerá hasta morir. 

Imagen:  lalegion.es