La Ballena de Cala Millor

El pasado viernes 20 de mayo, el velero Nereida localizó una ballena jorobada de 12 metros de longitud, totalmente enredada en redes de deriva, a una milla y media de la costa en aguas de Cala Millor, en Mallorca.  Se montó un operativo de rescate y durante casi dos horas, trabajaron para cortar las redes y que la ballena pudiera nadar mar adentro. Sin embargo unos días después apareció en la playa valenciana de Tavernes de la Valldigna. El animal estaba extremadamente débil, muy parasitado, presentaba varias heridas en la aleta dorsal y era incapaz de nadar, por lo que terminó falleciendo.

Las redes de deriva fueron muy populares debido a su mayor eficiencia y a la poca especialización necesaria para su utilización al ser un arte de pesca pasivo. Sin embargo, provocan la captura accidental de miles de cetáceos, tortugas y otras especies amenazadas.

La Unión Europea, estableció la prohibición del uso de redes de deriva de más de 2,5 km o para la captura de determinadas especies, norma que entró en vigor el 1 de enero de 2002. en 2007 se estableció un Acuerdo internacional sobre la Conservación de los Cetáceos del Mar Negro, el mar Mediterráneo y la Zona Atlántica adyacente, por la que se prohibió el uso de redes de deriva de cualquier longitud en el área del Acuerdo.

Pero priman los intereses económicos y estas redes se siguen utilizando de forma ilegal, especialmente por pesqueros marroquies, pero también italianos o franceses. En ocasiones quedan abandonadas y a la deriva, lo que significa que siguen atrapando todo lo que encuentran en su camino.

Imagen: Cordon Press