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Podríamos pensar que en el desarrollo de la escritura los espacios entre palabras han existido desde siempre. Pero no es así. En los antiguos manuscritos griegos y latinos dominaba la "scriptio continua", que no solo ignoraba la separación de palabras, sino también se caracterizaba por la ausencia de cualquier tipo de puntuación.
No fue hasta el siglo VII cuando los monjes de Irlanda, acostumbrados al alfabeto irlandés antiguo (una forma antigua de la lengua moderna) y con dificultades para descifrar textos latinos, intentaron reformar su ortografía. Empezaron a separar las palabras entre sí utilizando el espacio que hoy conocemos. Sin embargo, su uso se limitaba al mundo celta y anglosajón, ya que no fue hasta el reinado de Carlomagno, a finales del siglo VIII, cuando una reforma de la gramática impuso sus reglas a la escritura.
Por tanto, anteriormente se hacía necesario leer en voz alta para comprender los textos. Con la utilización del espacio entre palabras, surgió una nueva práctica: la lectura silenciosa. Hoy, catorce siglos después, pocos recordamos que gracias a esos benditos monjes irlandeses podemos reunirnos decenas de personas en una biblioteca disfrutando simultáneamente de la lectura en silencio.
Superinteresante lo que nos cuentas hoy, al menos a mí me lo ha parecido. Lo de la lectura silenciosa es algo más moderno de lo que la gente cree y además la no separación entre palabras lo complicaba especialmente.
Es como los signos de puntuación que son aleatorios y artificiales porque cuando leemos en voz alta o hablamos no decimos, coma, punto, punto y aparte, guión, colmillas... etc.
De ahí la dificultad de muchos a la hora de transcribir un texto de origen oral.
Un abrazo y buenas noches.
Interesantíismo desde luego esta actualizacion .
Veo que hoy me deja poner algo.
vaya , eso espero..
Joaki-007Ayer a las 18:17
angela.6924/07/2024
Rocio.Chio21/07/2024
policered19/07/2024
astur_8218/07/2024