Roma

Amanece en Roma un sábado soleado de Septiembre,mientras las noticias que nos llegan de España hablan de muy graves inundaciones en la Vega Baja del Segura, en el Campo de Cartagena y Mar Menor.

Es absolutamente imposible conocer Roma en tres días. Pero al menos conoceremos algunos de sus lugares más emblemáticos. La capital italiana, con tres millones de habitantes, es probablemente la ciudad con mayor concentración de monumentos y tesoros artísticos del mundo. Es la llamada Ciudad Eterna, la de las Siete Colinas (Capitolio, Quirinal, Viminal, Esquilino, Celio, Aventino y Palatino), la ciudad bañada por las aguas de Tíber.

Viajar a Roma es, en cierto modo, hacer un viaje al pasado donde historia y arte se funden, donde podemos conocer de primera mano las reliquias heredadas de sus diferentes épocas de máximo esplendor: el foro, el Coliseo, el panteón de Agripa, el arco de Constantino, el castillo Sant Angelo, la fontana di Trevi o la basílica de San Pedro de Vaticano.

Existen diversas teorías acerca del nombre de la ciudad. A mi particularmente me gusta la que hace derivar Roma de la palabra etrusca ruma, que significaba ubre y que haría referencia a la leyenda de Rómulo y Remo o quizá a la forma de las colinas del Palatino y del Aventino. 

En próximas actualizaciones recorreremos algunos de estos lugares tan ricos desde el punto de vista histórico y patrimonial.

Imagen propia: Fuente de los Ríos, (Bernini, 1647-51), situada en la Plaza Navona. Se llama así porque sintetiza cuatro de los ríos más importantes de los cuatro continentes, a saber: el Nilo, el Ganges, el Danubio y el Río de la Plata. Al final de la plaza hay otras dos fuentes: la Fontana del Moro y la Fontana del Neptuno de 1878 frente al Palazzo Pamphilj.