TARDE Y BORRACHO

San Pedro era pescador y su encuentro con Jesús ocurrió a las orillas del Mar de Galilea. Era, pues hombre vinculado a las tareas marineras, circunstancia esta, que no podía ignorarse en una ciudad como Cartagena.

Está documentado que en 1755, los Destajistas de Jarcias del Arsenal, sacaban a su cargo en procesión a San Pedro, integrados en la Cofradía California. Poco después, en 1763, este compromiso fue asumido por el Servicio de Calafates del Arsenal.

No nos debe extrañar, pues, que San Pedro figure en nómina como calafate de la Maestranza del Arsenal Militar con el nombre de Pedro Marina Cartagena y se le de culto durante todo el año en una Capilla del interior del Arsenal.

Actualmente la figura de San Pedro sale en procesión en Cartagena, en la noche de Miércoles Santo, siendo uno de los pasos más reconocidos de la procesión california del Prendimiento de Cristo. Por ello un día antes, Martes Santo, se traslada procesinalmente desde el Arsenal a la Iglesia de Santa María de Gracia. Y para poder salir del Arsenal, el santo solicita la correspondiente autorización del Almirante Jefe del Arsenal.

Es tradición que el Almirante le conceda el permiso y San Pedro sale franco de ría, con la condición de estar de regreso en la instalación militar antes de las 12 de la noche del Miércoles Santo. Y sucede que esta larga procesión termina cuando el reloj pasa de largo la medianoche.

Y San Pedro regresa, sin la solemnidad de la procesión, acompañado de buen número de amigos, quizá con una copa de más, y cambiando la música sacra, por otra más festiva en la que no puede faltar el pasodoble "El Gallo". Cuando llega a la puerta del Arsenal, el oficial de guardia cumple su obligación informando al almirante que San Pedro llega "tarde y borracho". Y el almirante habrá de imponerle el correspondiente arresto. No gozará de más salidas de franco de ría, hasta el Martes Santo del siguiente año.

Imagen: El trono de San Pedro, en el interior del Arsenal de Cartagena, se detiene el pasado martes, 15 de abril, frente a la Casa del Almirante, solicitando su autorización para salir.