Trescientos años con nosotros

Sucedió el 17 de abril de 1723. Aquel día de hace trescientos años, cruzaba la bocana del puerto de Cartagena el mercante "Nuestra Señora de África" procedente de Nápoles. En su bodega junto a un cargamento de trigo con destino Málaga, llega dentro de un humilde embalaje de madera una talla de la Virgen de Los Dolores con destino a la capilla del Santo y Real Hospital de Caridad.

Fue enviada por Francisco Irsino, artillero de la Almiranta “San José” y hermano de la Junta del Santo Hospital, quien encargó la talla al taller del prolífico escultor Giacomo Colombo (Este, Padua, 1663-Nápoles, 1731). Impresionados por su belleza, los trabajadores portuarios, improvisaron unas andas formadas por remos para llevarla hasta el Hospital. No tardaron mucho los cartageneros en enamorarse de la talla, que conocida como Virgen de la Caridad, alcanzaría el grado de Patrona de Cartagena.

Sucesivos hechos fueron ganando el corazón de los cartageneros. Así en 1789 el Ayuntamiento pidió al Hospital rogativas para acabar con la gran sequía y ….¡apareció la lluvia!. Asimismo el Viernes Santo de 1821 por la misma razón se organizó una procesión, y antes de acabar, en plena prédica del padre Pipo desde el altar colocado en las Puertas de Madrid, comenzó a llover. En 1850, se le rogó ante un brote de cólera y la epidemia cesó en el segundo día.  El día 10 de Septiembre de 1893, la Virgen fue entronizada en su nuevo templo: la actual Basílica de la Virgen de la Caridad.

Trescientos años después, este domingo 23 de abril de 2023, la Virgen de la Caridad, ha salido a las calles de su ciudad de Cartagena, llegando hasta el cantil del puerto por donde llegó. Allí, presidida por el Obispo de Cartagena D. José Manuel Lorca Planes, ha tenido lugar una solemne celebración eucarística, a la que han asistido miles de personas, a pesar de un sol implacable, solo mitigado por botellines de agua fresca, que la organización repartía entre los asistentes.

Hoy ha sido un día emotivo para los cartageneros. Han podido sentir de cerca, a la Madre por excelencia, a su Virgen de la Caridad.