var isMobileBrowser=false;
Vienes y vas, y adoras al mar que te arrebata con su espuma,
y te quedas como inmóvil, oyendo que te llamo...
Gonzalo Rojas.
Qué sensación de serenidad contagia esta escena marina, adornada, si fuera posible adornar a la belleza, con las palabras de Rojas. Además me identifico plenamente con ellas. Debe ser la llamada del mar que para los de tierra adentro es siempre más espectacular...
Pablo Neruda tiene un poema llamado, justamente, «El mar»:
[i]«Necesito del mar porque me enseña
no sé si aprendo música o conciencia
no sé si es ola sola o ser profundo
o sólo ronca voz o deslumbrante
suposición de peces y navíos.»[/i]
Besitos.
Siento que hayan quedado los corchetes, pretendía que fueran cursivas...