Durante mucho tiempo perdí mi camino. Siempre quise ser quien era sin hacer caso de los demás.
Durante mi vida estuve casi sola, toda la gente me abandonaba y no entendía porqué, la gente que estaba conmigo me traicionaba.
Cuando era pequeña tenía una amiga más grande que yo (siempre tuve amigas mayores) con la que pasaba muy buenos momentos, pero se cambió de casa sin decirme si quiera adiós; otra amiga cuando empezó el instituto dejó de hablarme; la otra de mi misma edad, con la que crecí, es una falsa, por lo que después de la primera mala pasada que me hizo aunque le hablaba, dejé de contarle cosas personales, no la dejé por no quedarme sola; mi verdadera amiga (también de mi edad) se volvió a su país de origen y hace como... 7 años que no la veo y hasta hace 2 meses estaba sin saber nada de ella...
Con todo eso, me convertí en una niña buena por delante, y buena por detrás, pero con muchos deseos reprimidos y muchos complejos, lo que parecía que era una mala persona, que además fastidiaba a todo el mundo con su manera de pensar por creerse que "no valía nada para nadie" , pero nadie me dijo nada, cada uno seguía con su vida y yo ahí tan sola, tan sola, tan sola... hasta que apareció alguien, me dio su mano, y a pesar de todo lo que he hecho, no la ha soltado jamás, siempre cojiéndome fuerte, y aunque no lo parezca... se lo agradezco profundamente... gracias por ser como eres.