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Existen en España, cientos de pueblos donde ya no queda ni un solo habitante. En Galicia hay muchos.
La fiebre despobladora comenzó allí a mediados de los 70 del siglo pasado y continúa en nuestros días. La gente jóven arrastró a sus mayores hacia las ciudades en busca de una vida mejor, para salir de una economía de subsistencia en un medio hostil.
Suelen ser pueblos enclavados en la montaña,con inviernos duros, donde no resulta posible una agricultura o ganadería extensivas y rentables.
La distancia a las grandes poblaciones, y las malas comunicaciones (carreteras estrechas y cortadas en invierno por la nieve, teléfono , televisión etc) ayudaron a decidir su destino.
El pueblo de la foto es Cereixido., parroquia perteneciente al municipio de Quiroga en el sur de Lugo.
Llegó a tener 300 almas en el año 1955. Comenzó a despoblarse hacia 1990 o algo antes y hace aproximadamente un año que se fue su último habitante.
Dejaron sus casas cerradas, con cosas dentro, pero las inclemencias del tiempo, las goteras, y los saqueos por parte de muchos "visitantes" y vecinos de pueblos cercanos, provocaron su estado actual de ruina.
Es impactante meterte entre tantas casas, algunas sin techo pero con cortinas y ropas viejas colgadas, y pensar que allí no vive nadie.
La sensación de soledad es inmensa. Similar a la película "soy leyenda"
Estos pueblos son ahora objeto de especulaciones inmobiliarias y se venden "en conjunto" a precio de saldo, y parece que el negocio va bien.
Pero su suerte está echada. No hay tanto pastel para el turismo rural ni para restaurarlos.
Alguna casa lo está y vienen a ella en verano, pero son pocas y nadie las vigila.
Bajo estas ruinas quedó enterrado todo un modo de vida, de un tiempo que se fue.