A lo largo de nuestros ríos y arroyos, cada vez más secos, -porque ya no llueve como llovía-, persisten como fantasmas del pasado muchos viejos molinos medio destruidos y devorados por la maleza. Movidos antaño por el agua, en una región en la que ya no se planta trigo ni centeno desde hace años.
La globalización nos obligó a producir leche y comprar el trigo a otras regiones excedentarias.
Lo que antes fue un modo de vida , yace medio abandonado. Solo algunos como este se mantienen en pie , sin funcionar, ante la indiferencia de sus dueños a los que un día dieron de comer.
Hola cielo que lastima que estos molinos
hayan dejado de funcionar me encantan
un beso de Luna
feliz fin de semana
Qué pena porque restaurado se podría poner abierto al público como en una exposición, mostrando cómo se molía el trigo. SAludos.
Te he concedido el Premio Dardos. Gracias y besos.
http://neurotelarana.blog.com/4769622/
http://fotolog.miarroba.com/pernelle/gracias-a-todos-574/
Me gusta mucho la arqueología preindustrial... Es una pena que no haya pasta para tener todas estas maquinarias en perfecto funcionamiento, aunque fuera para una labor educativa, como apunta Pernelle.
En nuestro viaje a Grazalema visitamos la antigua fábrica de paños y da pena ver todas las máquinas paradas.
besotes de polita!!!
