var isMobileBrowser=false;
Carta de un bebe nonato a su madre
Hola mami,
¿cómo estás? Yo, muy bien, gracias a Dios... hace apenas unos días me concebiste en tu panzita...
La verdad no te puedo explicar lo contento que estoy de saber que vos vas a ser mi mamá, otra cosa que también me llena de orgullo es el ver con el amor con el que fui concebido...
¡Todo parece indicar que voy a ser el niño más feliz del mundo!
Mami, ha pasado ya un mes desde mi concepción, y ya empiezo a ver como mi cuerpito se empieza a formar, digo, no estoy tan bonito como vos, pero dame una chance. ¡Estoy muy feliz!
Pero hay algo que me tiene un poco preocupado, últimamente me he dado cuenta de que hay algo en tu cabezita que no te deja dormir, pero bueno, ya se te pasará, no te apures.
Mami, ya pasaron dos meses y medio y la verdad estoy feliz con mis nuevas manitos y de veras que tengo ganas de utilizarlas para jugar...
¿Mamita decime qué te pasa, por qué llorás tanto todas las noches?
¿Por qué cuando papi y vos se ven se gritan tanto? ¿Ya no me quieren... o qué?
Han pasado ya 3 meses, mami... Te noto muy deprimida, no entiendo que pasa, estoy muy confundido.
Hoy en la mañana fuimos con el doctor y te hizo una cita para mañana. No entiendo, yo me siento muy bien...
Mami, ya es de día... ¿a dónde vamos?
¡Epa, mami! ¿Por qué llorás? No llores, si no va a pasar nada. Mami, no te acuestes, apenas son las 2 de la tarde, es muy temprano para irse a la cama aparte, no tengo nada de sueño, quiero seguir jugando con mis manitos.
¡Epa, Epa! ¿Qué hace ese tubito en mi casita? ¿Es un juguete nuevo? ¡Oigan! ¿Por qué está succionando mi casa? ¡Mami! ¡Esperen! ¡Esa es mi manito! Señor, ¿por qué me la arrancan? ¿No ve que me duele? ¡OUCH! ¡Mami defendeme! ¿No ves que todavía soy muy chiquito y no me puedo defender?
Mami, mi piernita, ¡me la están arrancando! ¡Por favor deciles que ya no sigan, te juro que me voy a portar bien, ya no te vuelvo a patear. ¿Cómo es posible que un ser humano me pueda