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Si tu que lees estas palabras, eres inconverso(a), pero aún tu espíritu se regocija dentro de ti al leer acerca de Jesús, si sientes que Dios te está hablando a tu espíritu, y con lazos de amor te está atrayendo a Sí mismo, hoy es tu día. Acepta el regalo de Jesús, tu salvación. En Cristo tendrás la esperanza bienaventurada de verle cuando venga por su Iglesia. Si aceptas a Jesús en tu corazón hoy, tu formarás parte de esa multitud que alabe Su nombre. También serás llamado a las Bodas del Cordero, y vivirás eternamente en sus moradas celestiales. Ora conmigo así:
Señor Jesús, en esta hora reconozco que he vivido toda mi vida sin ti, y que he pecado. Te pido que perdones todas mis ofensas, todas las veces que te he rechazado, todas las veces que no quise saber nada de ti. Yo sé que tú eres el que los judíos esperan, el que los Cristianos alaban, y el que ha de venir. En esta hora, yo te pido que me laves de todos mis pecados, y me redimas por medio de tu sangre preciosa, derramada en la cruz del calvario por todos los pecadores. En esta hora, yo acepto tu regalo de Salvación, y te acepto como mi Señor y Salvador. Te pido que tomes el control de mi vida, mis emociones, mis sentimientos, mi alma, mi espíritu y mi cuerpo, y que me lleves de la mano por sendas de justicia. Te pido que me ministres de manera intensiva para que yo pueda servirte todos los días de mi vida, en tu nombre oro, amen. Si has orado así, haz hecho a Jesucristo tu Señor y Salvador. Has pasado de tinieblas a luz. Comienza a leer la Biblia para que conozcas el plan de Dios para tu vida.
Y todas las naciones te llamarán bienaventurado; porque serás tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos. Malaquías 3:12