var isMobileBrowser=false;
Abraham (en hebreo אַבְרָהָם, Avraham; en árabe ابراهيم, Ibrāhīm), es según la tradición judía uno de los patriarcas del pueblo de Israel.
Según la Biblia, debió de nacer en Ur de Caldea, que se cree que estuvo en la desembocadura del río Éufrates, según algunos autores hacia el siglo XV a. C. Murió en el territorio de Hebrón (Israel), donde fue enterrado junto con su mujer Sara, Isaac, Jacob (Israel), Rebeca y Lía.
Hijo de Taré (que en hebreo se escribe תרח, Téraj).
Abraham significa «padre/dirigente de muchos/errantes», nombre que se le da en la tradición porque fue él el que inició la colonización progresiva de tribus hebreas en Canaán. Este nombre se lo puso Yahveh, el Dios único (en los musulmanes, Alá)
Relata la Biblia que fue el mismo Dios Yahveh el que le ordenó salir de su tierra para establecerse en Canaán. Emigró desde Harán (actualmente Harrán, en la Siria mesopotámica) hacia Canaán.
Coincide hacia esa época la migración de numerosos pueblos tribales desde el sur del Cáucaso hacia la Europa occidental. Según restos arqueológicos, era habitual en esa época el modo de vida nómada, basado en la ganadería trashumante, tal como se describe la de Abraham. También son de esa época algunas tradiciones descritas en el libro del Génesis, capítulo 15, versículo 3, donde se hace referencia asimismo a algunas leyes del código de Hammurabi (Gn 16, 2-6).
Se describe su paso por Egipto, aunque ese relato (Gn 12, 10) de tradición yavista (siglo IX a. C.) guarda grandes paralelismos con Gn 20 y con Gn 26, siguiendo el mismo esquema teológico: la astucia del personaje bíblico y la providencia del Dios Yahveh, siempre fiel a su promesa, traen la prosperidad en medio de las dificultades.
Abraham tuvo dos hijos: Ismael, de su esclava Agar. Considerado el padre de los ismaelitas, (beduinos nómadas). Isaac, de su esposa Sara, estéril hasta avanzada