var isMobileBrowser=false;
Carta a un niño que no llegó a nacer
Anoche supe que existías: una gota de vida que se escapó de la nada. Yo
estaba con los ojos abiertos de par en par en la oscuridad y, de pronto, en esa oscuridad, se encendió un relámpago de certeza: sí, ahí estabas. Existías.
Oriana Fallaci, la gran escritora nacida en Florencia, Italia en 1932, describe en esta tierna y desgarradora Carta a un niño que no nació, escrita en 1978, esa sensación de amor y a la vez de remordimiento que sentimos algunas mujeres al traer a la vida a un ser al que no le podemos asegurar la felicidad; un ser que quizá un día nos reprochará con amargura: Quién te pidió que me trajeras al mundo, por qué me trajiste, por qué?
Un embarazo difícil por ser, además de madre soltera, una exitosa profesional cuyos planes se truncan ante el anuncio imprevisto de este hijo no planificado.
Mi amiga dice que estoy loca al querer conservarte, ella que está casada ha abortado cuatro veces en tres años. Esa cruel
alternativa es considerada también fugazmente por esta mujer inteligente: En la tiniebla que te envuelve ignoras hasta que existes. Yo podría deshacerme de ti, y tú nunca lo sabrías. No tendrías la posibilidad de llegar a la conclusión de si te he hecho un daño o un regalo. Pero nada es peor que la nada hijo. Lo verdaderamente malo es nunca existir.
Y así, el poderoso instinto materno triunfa sobre el raciocinio intectual y lógico de esta mujer excepcional, y entonces, la mujer madre, trata de proteger a su hijo, aun en contra de su propia voluntad. Empieza así, a lo largo de su breve embarazo, un tierno y desgarrador monólogo con ese ser tan extraño y a la vez tan suyo, que ha tomado posesión de sus entrañas.
Ciertamente, tú y yo formamos una extraña pareja, niño. Todo en ti depende de mí, y todo en mí depende de ti: si enfermas, yo enfermo y si muero, tú mueres. Pero extrañamente, no puedo comunicarme contigo, ni tú conmigo.
Ahí adentro ignoras lo qué es la esclavitud. Aquí afuera, e
Gracias por aceptarme como favorito.
un saludo.