DESCRIBIENDO UN SUEÑO Y APARECISTES TU...

 Paseando por un lugar cualquiera, destino hacia la cafeteria del local de la calle 33, con un solo objetivo, pedir una taza de café, acompañado de un dulce, y si es posible bañado de chocolate. Día gris de otoño, son las ocho menos cuarto y se esta oscureciendo, no tengo prisa, pero mis pasos se humedecen por la lluvia caida de hace dos horas, el suelo todavia esta mojado, ni la brisa del aire ha sido capaz de secar dicho paseo. Llego a dicho lugar, con la cara helada, deseando de tomar algo, y sin más me acerco a la barra de la cafeteria, alli me atiende una camarera, me mira, le miro, me habla, le contesto... y después hago un giro de 180 grados, con un nuevo destino, sentadme hacia una mesa pequeña, con dos sillas, y un gran ventanal, una vez ya sentado, espero a que llegue lo que hace un momento pedi. No se hizo esperar, dos minutos más tarde tenia en mi mesa, un café con leche y un donuts bañado de chocolate, antes de irse, le pedí un papel y un lápiz, si es posible, no me puso problema, dicho deseo se me hizo realidad, entre mis manos, tenia un papel blanco y un lápiz de color rojo, nuevamente miro hacia el ventanal, y mi imaginación, imagina, empiezo a escribir como el pintor pinta sobre su lienzo, lo que su vista observa... y mientras tanto buena música de fondo, con el volumen perfecto para poder hablar sin chillar y escuchar si te encuentras solo. Yo estaba con mi soledad, en silencio pero me sentia observado por más de un curioso... pero no piensan que yo solo soy un conjunto de palabras sin son ni razón, solo soy algo que no tiene sentido de ser, solo soy nada, solo soy un conjunto de palabras, pero tal vez algún día alguien me ordenará y creare innumerables versos, pero hasta entonces seguiré esperando… En el viento, en la mente, en los sueños, esperare por ti, tinta y papel, puño y letra… pero por el momento no soy nada, solo soy un conjunto de palabras… Habia pasado ya una hora y media, cuando de pronto me sonó el teléfono movil, despues de una conversación corta, me dispongo a pagar y salgo acelerado hacia mi piso... Dos semanas más tarde, despues del trabajo, llego a mi piso y me encuentro una carta justo al abrir la puerta, sin más, abro dicha carta, y cual es mi sorpresa, que el papel olvidado en su día en la cafeteria, me lo habian enviado, con una notificación al final del papel, que decia asi... Esperare por ti, y en verdad creo que la espera ha terminado, yo soy esa palabra que te faltaba en tu frase... soy el aroma de tu cafè, soy tan dulce como el chocolate...

((paquito))

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