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08/01/2025
25/09/2024
Serafín ävarez Quintero
Perros retozando en la nieve en Navafría(tomada de internet)
El zorro Zurro se acercó un día por la ciudad donde viven “los civilizados”. A la entrada de la ciudad se encontró con un perro pastor. El perro le dijo:
- No te acerques más o te zurro.
- Eze zoy yo.
- ¿Quién?
- Zurro, el zorro.
- Nooo. Te digo que no entres a nuestra ciudad o te morderé. Te zurraré. Te daré una buena paliza.
- Bueno, bueno, no hay que ponerze azí, Zurro ez pacífico. Ya me voy.
- Encima no sabes hablar bien. Hablas muy raro, con la zeta.
- Ez un problema que tengo dezde muy joven. De cachorro, haciendo una trazstada, me mordí la lengua y me partí un trozo de ella. Mi madre me dio una zurra. Bueno, adioz.
Iba caminando Zurro por un campo de flores, pensando en que, si fuese una flor, el viento podría llevarlo muy lejos volando hasta la ciudad. Así podría verla.
Entonces decidió hacerse pasar por flor y se quedó dentro del campo de margaritas muy quietecito. Cuando llevaba un rato sin moverse, llegó una abeja y se le posó en la nariz.
- ¿Qué haces aquí tan parado? ¿Estás al acecho de algún animal?
- No. Zoy una flor y eztoy ezperando que llegue el viento y me lleve a la ciudad.
- Ja, ja, ja, estás loco. No digas tonterías- le hincó su aguijón y escapó huyendo.
Zurro salió corriendo, quejándose lastimosamente y se metió en un charco que tenía mucho barro, para aliviar el dolor del picotazo. Entonces, pensó que una vez vio a un granjero coger una piedra de las bolsas que llevan sobre su burro (las alforjas) y tirársela a él. Como estaba lleno de barro –pensó-, parecía una piedra. De esta forma se convirtió en una piedra quedándose muy quieto a orillas del charco. El primer granjero que pasase le cogería, le metería en las alforjas de su burro y le llevaría a la ciudad.
Después de mucho rato, se había secado y parecía una piedra grande de verdad. Llegó a orillas del charco un burro con dos alforjas colgadas a su lomo y se dispuso a beber agua. Después de saciar su sed encorvó sus patas traseras apoyándose sobre Zurro.
-¡¡¡Ayyy, que me aplastas!!!
Entonces el burro dio un salto por la sorpresa y le dijo:
- ¿Pero, qué haces ahí encogido en el suelo?
- Ez que me aburro.
- ¿Qué te a-burras?
- No. Que me eztaba aburriendo de ezperar.
Zurro le contó su idea y el burro comenzó a reírse a carcajadas.
- Ji Jaaa, Ji Jaaaa Ji Jaaa Ja Ja. Y luego dicen de los burros. Compararme a mí con esta gentuza. Yo, que soy diplomado en Carreras Hípicas de Caballos y Burros.
Se dio la vuelta y se fue sin dejar de reírse con su amo al campo de trigo. Como el zorro vio que no funcionaría su estrategia, decidió encaminarse hacia la ciudad y burlar al perro que le había echado de la entrada.
Andando, andando, se encontró de frente una zorra muy magullada, pero que para él era preciosa. Se enamoró de ella al instante.
- ¿Pero, que te ha pazado? –preguntó el zorro. La zorra no le contestó, solo le miró.
- ¿Pero, que te ha pazado? –preguntó por segunda vez levantando un poco más la voz. La zorra tampoco contestó, solo le miró.
- ¿Pero, que te ha pazado? –preguntó por tercera vez gritando. La zorra puso una cara extraña, viendo que él estába gritando.
- ¿Ez que eztáz Zorda? –dijo muy cerca de ella.
- Sí, soy Zorda, me llamo Zorda y estoy muy sorda, así que háblame muy alto.
Zorda, la zorra, explicó a Zurro, el zorro que, por su sordera, no había hecho caso a un perro que le advirtió que no entrase en la ciudad, y en cuanto la vieron los humanos por allí, comenzaron a apedrearla y lastimarla con palos. Entonces tuvo que salir corriendo.
Zurro, que sabía dónde estaba el charco del barro, la llevó allí y cubrió sus heridas con barro para aliviarla.
Desistió de acercarse a la ciudad y, al contrario, los dos se fueron en dirección al bosque donde hicieron una vida feliz en pareja, tuvieron cuatro cachorritos y fueron feliZes y comieron perdiZes. A sus cachorros los pusieron de nombre: Zurda, Zerda, Zerdo y Zordo.
Ángel López Díaz
DIA DEL LIBRO INFANTIL:
Por una buena educación: Acostumbra a tus hijos a leer libros. Así abriras puertas a su cultura,
¡Sé feliz!
Muy bonito!!!! jajajajaja
Cuanta raZon tienes amigo @parori1965.
Espero que tengas el mejor de los viernes y que este finde sea bueno para ti y los tuyos. Besitossssssssssss
¡Hola Pablo!
Bonito el poema de los Quintero, con ese peculiar y sonoro lenguaje que les caracteriza. Y genial la historia de Zurro. No la conocía.
Buen fin de semana. Saludos