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El Espíritu de Dios es fuente de Vida
Un Rio de Bendición
El Espíritu Santo es el poder por medio del cual Jesucristo obra en sus discípulos para que hagan las buenas obras —den el fruto— que él espera de ellos: “Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia”
En Juan 16:13, Jesús nos promete que el Espíritu Santo nos “guiará a toda la verdad”, de manera que podamos saber cómo servir a Dios conforme a su voluntad. Su Espíritu hace posible que nosotros “crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo”.
El apóstol Pablo habla del Espíritu de Dios que mora en nosotros: “En quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu”.
El Espíritu Santo es la presencia y el poder mismos de Dios que obran en su pueblo. Más adelante, este apóstol nos exhorta a que nos ocupemos en nuestra salvación “con temor y temblor, porque Dios es el que en [nosotros] produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”
porque es Dios el que les da a ustedes el deseo de cumplir su voluntad y de que la lleven a cabo.