var isMobileBrowser=false;
No os lo había contado pero yo siempre duermo a los pies de mi dueña. Pues el otro día me subí en su tripa y hoy he dormido buena parte de la noche al lado de su almohada, pegadito a su pecho. Y claro, mis ronquidos la han despertado y cuando me ha visto tan cerca, estaba tan ilusionada que no podía dormir.
Y como véis en la foto, me han pillado con las patas en la masa... y la boquita llena de atún.
¡Pero qué gato más achuchable! Mi gato también dormía conmigo. A veces a los pies, a veces en la curva de las rodillas o de la barriga, o a veces incluso pegado a mi cabeza. Pero yo sinceramente cuando duermo bien, se ve que tengo un sueño muy profundo porque no me despertaba.
De hecho una vez, del frío que tendría, se acurrucó junto a mis pies, pero por debajo de las mantas, y de la sábana vaya xD Me di cuenta a la mañana siguiente, cuando me fuí despertando y noté algo suavísimo en mis pies, y claro, me di cuenta de que era el gato... no son listos ni nada...
Pues nada, espero que hayas disfrutado de tu momento atún.
Otra cosa que les gusta, al menos a los dos que yo he tenido les gustaba, son los yogures naturales, pero sin azucarar ni nada, naturales del todo.
Qué sensación más amorosa la de poder dormir con este ser mullido y calentito que busca cariño y protección. No me extraña, Sócrates, que estás tan cómodo y que te sientas tan querido. Seguro que sabes muy bien que eres muy especial para ella.
Así que de premio atún. No cumple con menos.
Eres guapo a rabiar.
Besos a tu dueña y un achuchón a ti.