Francisco Javier León de la Riva, macho hispánico de vocación, alcalde de Valladolid por votación y ginecólogo de profesión –sí, amigas–. En esta selva en la que suenan animaladas a diario, eres sin duda el Rey, León. Muy, muy fan.
Estaba yo apurando las vacaciones, soñando con una herencia pujolense- de las que no se declaran –para quedarme toda la vida panza arriba–, cuando, de pronto, escuché los rugidos Leoninos que habías vertido en la entrevista de Onda Cero: “A veces me da reparo entrar en un ascensor (…) Piensa que entras en un ascensor y hay una chica con ganas de buscarte las vueltas, se mete contigo, se arranca el sujetador o la falda y sale dando gritos diciendo que le has intentado agredir. Ojo con ese tema".
Y, claro, una no es de piedra, así que salté de la tumbona como un resorte, para apresurarme a escribirte. Entonces caí en la cuenta, ¡horror!, de que había cerrado este club por vacaciones. Y empecé a contar los días, las horas, los minutos y los segundos que faltaban para el momento de poder teclear: cu-án-hon-da- es- mi- fas-ci-na-ción- por- ti. Francisco Javier, lo tuyo no es ni medio normal…
¿De qué material está hecho tu cerebro privilegiado para decir esas… cosas? ¿de grafeno?
Y mira que eres brillante en todos los terrenos del pensamiento filosófico, pero cuando te refieres a las mujeres, ya te sales de Pucela. Sorprende que seas ginecólogo y que puedas tener algún interés científico en el universo femenino, yo te hacía más urólogo por tu tacto en el culo.
Tú y yo sabemos que el talento a veces sólo da para crear un éxito, dos a lo sumo. Cuántos artistas colocaron un hit en el top de todas las listas de ventas y después no volvieron a sonar ni en el hilo musical de los dentistas… Sólo está al alcance de ciertas majestades satánicas y otros genios por el estilo, lo de acumular éxitos durante años y tú eres de esos. Y no me refiero solo a tus repetidas victorias electorales –mayoría absoluta desde 1995. Tus fans son legión, ojo con ese tema– sino a tus frases, Francisco Javier. Esas letras tuyas dan para llenar varios elepés y organizar múltiples giras monográficas de La Década Prodigiosa. Qué prodigio dando el cante, León, eres carne de Grammy.
Por cierto, de entre todas ellas, aquella que dijiste en 2012 refiriéndote a los servicios sanitarios de las autonomías: "El que quiera cambios de sexo o trasplantes de cerebro que lo pague", me ha hecho pensar que quizás no dirías esas cosas que dices sobre nosotras, si te sometieras a alguna de las dos intervenciones… Ojo con ese tema.
Cada vez que vuelcas todo tu intelecto en una declaración, dejas el listón tan alto, Paco, que mi Paco, que nos parece imposible que puedas superarte. Pero siempre vuelves a mostrar que tu arte no es fruto de la casualidad, a ti te suena la flauta, ejem, cada vez que abres la boca:
En fin, León de la Riva, representante de ciudadanos y ciudadanas, no hay duda de que en cuestión de desprecio a las mujeres, tú siempre puedes subir un peldaño más. Señor alcalde ¿A qué piso va?
Raquel Martos. (infolibre )
