Tradición marinera y un precioso puerto pesquero en el Occidente asturiano. Cudillero, o Villa Pixueta, como se le conoce, combina una arquitectura popular muy adaptada al paisaje, con el colorido caserío formando una especie de anfiteatro frente al mar, con un lujoso palacio del siglo XIX como es la Quinta de Selgas, con amplios jardines y cuadros de Goya.