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He recibido 17 invitaciones para otras tantas primeras comuniones, algunas de ellas coincidentes en día y hora, y sin contar la de Blanca, celebrada el año pasado. Todas son en sábado o domingo y entre los meses de mayo a julio. En resumidas cuentas, no me llámeis para quedar un fin de semana porque lo tengo todo ocupado hasta el otoño. En la foto, con Alba y Blanca, en la primera comunión de la primera (valga la redundancia). Alba era mi novia para toda la vida hasta hace bien poco. De hecho, yo tenía tres novias. Una de ellas me dejó bien claro (y por escrito) que la poligamia no entraba en sus planes, me obligó a elegir entre ella y la nada convirtiendo el verbo “elegir” en un eufemismo de “obligar” y ahora sólo tengo una novia. Ella, por supuesto.
21/05/2017