En el Ourense de los años 70 los coches circulaban por la calle José Antonio y los turistas compraban postales en los puestos de las Burgas para enviar a sus familias con el fin de provocar envidia. “Espero estéis bien al recibo de la presente…”, sello con un Franco distante y a la oficina de Correos. Eran tarjetas con imágenes en magenta, parecían diseñadas por el Ministerio de Información y Turismo de un tal Manuel Fraga antes de irse como embajador a Londres. El fotógrafo sitúa la cámara entre dos balaústres y capta in fraganti al niño haciendo el gamberro, esto es, al niño haciendo de niño. Ahora triunfa el selfie enviado por whatsapp. La postal ha muerto, viva la nostalgia.

09/10/2016