Carlitos

En verano a papá le gustaba salir de vacaciones,ese año en el que yo tendría 5 años fuimos a una especie de campamento, donde había carpas y cabañas ,donde olía a mar y y había muchos niños.
Carlitos mi hermano con su característica inquietud, no dejaba de ir para aquí y para allá ,observandolo todo,encantado.
La playa estaba cerca y a Carlitos y a mí nos fascinaba la idea de estar por unos dias en ese lugar.
Las risas de los otros niños nos animaban a compartir juegos con ellos y curiosamente Carlitos se fue arrimando para hablarles ,yo mucho mas tímida quedé mirando de lejos.
Sentia un gran cansancio por el largo viaje y mucha excitación por conocerlo todo y disfrutarlo.
Estaba maravillada porque todo cuanto veía me hacia sentir contenta.
Mientras yo desnudaba el sitio con los ojitos brillosos de alegría paso a mi lado un señor grande y gordo,no parecía ser el padre de ninguno de los niños,más se parecía a un cuidador de parques,no se porque pero corrí hacia mamá y le dije: ese señor es lindo,mamá sorprendida por mi comentario me miró dulcemente, respondiendo así a la ternura que le producía mi imocencia.
Carlitos seguía con los otros chicos,ya había hecho amigos y comenzaron a jugar entre los árboles a las escondidas Papá lo seguía con la mirada cuando mamá me tomo de la mano para ir hacia la sala de recreo, que es una salón donde se reunen las personas del camping y juegan a las cartas ,escuchan música y pasan horas con actividades recreativas.
Mientras los adultos conversaban y se conocían, yo miraba por la ventana como un grupo de chicos se preparaban para bajar a la playa,en ese momento,cual fue mi sorpresa viendo a papá venir agitado hacia nosotros ,se acerco a mamá diciendo:Carlitos se perdió ,no logro ubicarlo.
No quieran saber !,mi corazón se sintió pequeñito,jamás había vivido algo así. Mis ojos lo buscaban ,recorrían cada carita, cada rincón ,queriendo abarcarlo todo.Así pasaron horas ,quizás minutos ,ya no lo se ,era tanta mi angustia que era imposible saber cuanto tiempo duro.Mirando a mi alrededor no lograba verlo y me sentía peor que cuando perdía a mis muñecas porque Carlitos me las escondía.
De pronto, detrás de unos árboles venía el señor grande y gordo que había visto hacia horas y traía a Carlitos de la mano,Que alivio!, suspire profundamente y corrí a abrazarlo,él se rio y dijo no se asusten estaba escondido!.Papá y mamá se miraron con alivio, sin darse cuenta que el señor que lo trajo se marchaba sin emitir palabra.Esa tardecita fuimos a la playa y mamá nos tomó una foto preciosa de los dos juntos ,yo con mi más hermosa sonrisa y Carlitos para mi ,con la cara más linda que le recuerdo.