Camino del Cid: Albarracín

Interrumpíamos nuestra ruta por el Camino del Cid, al iniciarse el pasado mes de Abril. Semana Santa, viajes y verano lo dejaron en suspenso cuando habíamos llegado a Molina de Aragón.

Por Santa Maria de Alvarrazin fazian la posada.
Aguijan quanto pueden ifantes de Carrion;
Felos en Molina con el moro Abengalbon. (Versos 2645 y ss. CMC)

Ayuntamiento

La siguiente etapa de este camino es Albarracín, conocida como Santa María de Oriente en el siglo VIII, tras la invasión árabe se asentó aquí un grupo bereber de la tribu de los Ibn-Racin. Desaparecido el califato, Albarracín se constituyó en taifa independiente en el siglo XI. En el siglo XII, con la llegada de los almorávides, pasó a depender del reino de Valencia.Entre 1167 y 1170 ibn Mardanis, rey de Murcia y Valencia, más conocido como el rey Lobo, cedió Albarracín a Pedro Ruiz de Azagra, un caballero navarro que prestaba sus armas al servicio del rey musulmán. Pedro Ruiz de Azagra levantó un señorío independiente de Castilla y de Aragón que contaba con obispado propio y que perduró durante seis generaciones, hasta 1284, año en que Albarracín se sometió al dominio aragonés. En 1300, el rey Jaime II de Aragón incorporó las tierras al realengo y dió a Albarracín título de ciudad.

Portal de Molina

Levantada sobre las faldas de una montaña con la Sierra de Albarracín al norte y los Montes Universales al sur, y rodeada por el río Guadalaviar, Albarracín, con una población actual de 1.000 habitantes, está considerado entre los pueblos más bonitos de España, con esa estampa de callejuelas, pasajes, escalinatas, aleros imposibles y rejerías que se suman a buen número de edificios singulares y monumentales.

Catedral (nocturna)

Destaca la catedral del Salvador, del siglo XVI con una sola nave y capillas laterales. En su museo hay buenos tapices flamencos historiados con la vida de Gedeón.

Casa de la Jualianeta.

Su casco histórico esta tachonado de numerosas mansiones señoriales.  

Muralla y Torre del Andador

Otro elemento destacado es su sistema defensivo, formado por un alcázar y dos torres estratégicas, la de doña Blanca y la del Andador, unidas por una cremallera de torreones y murallas que protege la ciudad.

Imágenes de mi archivo