Chinchilla de Montearagón

Concluida la visita a Alcalá de Júcar, por la tarde nos dirigimos a Chinchilla, a escasos 13 Kms. de Albacete, enclavada sobre el cerro de San Blas y coronada por la silueta del Castillo, y que conserva la belleza de su trazado medieval, jalonado de edificios nobles como los Palacios de Barnuevo, López de Haro, Nuñez Cortés o Núñez Robres. En Chinchilla, ya estuvimos en 2017, y entonces le dedicamos unas actualizaciones:

Chinchila de Montearagón - Se hace camino al andar (miarroba.com)

Cuevas vivienda de Chinchilla - Se hace camino al andar (miarroba.com)

Chinchilla: Plaza Mayor - Se hace camino al andar (miarroba.com)

Chinchilla: Santa María del Salvador - Se hace camino al andar (miarroba.com)

Hablábamos entonces de su castillo, que fue penal de condiciones extremas para los condenados, de sus cuevas vivienda, que datan del siglo XVI, hoy convertidas en alojamientos rurales de gran demanda, de su Plaza Mayor, donde se ubican el Ayuntamiento, el edificio del Casino, con galería acristalada, la Torre del Reloj, y el lateral de la Iglesia Arciprestal de Santa María del Salvador, mezcla de estilos, con el interior barroco. Aquí se venera la Virgen de las Nieves, patrona de Chinchilla y encontramos una rejería del siglo XVI, del maestro Antón de Viveros, que se encuentra en la Capilla Mayor y que guarda analogía con la de la Catedral de Murcia.

Uno recuerda la vieja estación de ferrocarril de Chinchilla, paso obligado de la línea Madrid-Cartagena, en aquellos expresos nocturnos que tardaban 10 o más horas en llegar a destino, y donde en invierno hacía un frío del carajo.

Está próxima la Semana Santa. Y en Chinchilla, el sonido grave y triste de las Bozainas, instrumentos de viento de más de tres metros de longitud, con ruedas para moverlos, inunda sus calles cada sábado de Cuaresma. En Semana Santa, once procesiones recrearán los episodios de la vida de Cristo, adquiriendo especial significación la de la mañana del Viernes Santo, en que se interpreta el Canto de la Pasión de Chinchilla. Un romance anónimo del siglo XV.