Control carcelario

En ocasiones nos llegan imágenes impactantes, como esta procedente de prisión de Izalco en San Salvador. El tema del control en las cárceles es siempre controvertido por el hecho de moverse en el filo de la navaja de los derechos de los penados. En todo caso siempre es difícil juzgar desde fuera. 

No son pocos los casos en que la masificación de los internos y el peligro de amenazas cada vez más sofisticadas, obligan a que las prisiones optimicen las medidas que garantizan la seguridad de los funcionarios y el control de los presos.

En el caso concreto de Izalco, el presidente salvadoreño Nayib Bukele, ordenó el registro de las cárceles después de que más de veinte personas fueran asesinadas en el país y los servicios de inteligencia sugirieran que las órdenes podían proceder de líderes de pandillas encarcelados. Como se puede observar, las autoridades dotaron a los prisioneros de mascarillas y los reunieron en una zona común mientras registraban sus celdas.

El presidente Nayib Bukele, en su lucha contra la violencia demanda fondos para su Plan de Control Territorial. Sin embargo, su firme apuesta por este plan fue mucho más allá cuando el pasado 9 de febrero irrumpió rodeado de militares en la Asamblea Legislativa, en la que él mismo había convocado una sesión extraordinaria para votar la financiación de su estrategia, lo que provocó una enorme crisis y duras críticas por parte de organismos internacionales y la oposición, que lo calificó de "autogolpe" y de "día negro" para la democracia en un país donde las heridas del conflicto armado interno están aún muy recientes.

Imagen de AP, publicada por Oficina de Prensa Presidencial de El Salvador.