descendit ad inferos

"También mi cuerpo descansará en la esperanza, porque tú no entregarás mi alma al Abismo, ni dejarás que tu servidor sufra la corrupción." (Hechos, 2,26-27)

Nos llegó el Viernes Santo con agua, en una tierra sedienta donde rara vez llueve. Un Viernes Santo que en Cartagena es Marrajo por excelencia. Fue en 1663, cuando el Obispo de Cartagena, Juan Bravo, encomendó a la Cofradía la organización de las dos procesiones de Viernes Santo: la de la Calle de la Amargura, que ya se celebraba desde los orígenes de la Cofradía y la del Santo Entierro. Conociendo al detalle las predicciones meteorológicas, se dispuso este año que la procesión de la Calle de la Amargura (más conocida como procesión del Encuentro) adelantara dos horas su salida, recortando el itinerario de modo que cuando empezó a llover ya estaba haciendo su recogida en la Iglesia de Santa María de Gracia. Sin embargo la gran procesión del Santo Entierro hubo de ser suspendida, con el inmenso dolor de todos los cofrades.

Hoy, Sábado Santo, es un día de espera en la Resurrección. El Credo Católico habla del "descenso de Cristo a los infiernos", un artículo de fe que estudió Santo Tomás de Aquino en su "Summa Theologiae". Cuando Jesús muere, desciende a los infiernos, donde permanecían las almas de todos los muertos, y se lleva consigo a todos los que creyeron.

Si la climatología lo permite, los marrajos sacarán hoy a la calle la última de sus procesiones, la Procesión de la Vera Cruz y Stma. Virgen de la Soledad de los Pobres. 

Imagen: Fresco de Fra Angelico en la Iglesia de San Marcos de Florencia: "El Descenso de Cristo a los Infiernos"