Dia de la madre

El primer domingo de Mayo, se celebra en España el Día de la madre.

Olvidándonos de la dimensión comercial que pregonan los grandes almacenes, está plenamente justificado dedicar un día al reconocimiento de la figura de la madre.

En realidad, la celebración de este día encuentra sus precedentes en la antigua Grecia donde se le rendían honores a Rea casada con su hermano Cronos, y madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades. Pero Cronos devoraba a todos sus descendientes. Merced a la astucia de su madre, Zeus se salvó, al entregarle a Cronos una piedra envuelta en pañales que, sin miramiento alguno, engulló. Cuando creció, Zeus salvaría a sus hermanos y se enfrentaría a su padre.

Igualmente Roma celebraba la fiesta en honor de la diosa Cibeles, considerada "Madre de la Tierra"en torno al equinocio de primavera, y durante tres días se hacían ofrecimientos en el templo de la diosa.

Mitologías aparte, las madres siempre hubieron de aportar un coraje especial para sacar adelante a sus hijos. Antaño porque las sociedades y culturas la relegaban a un segundo plano, obligándola a depender para todo del hombre.

Hoy porque la sociedad actual le genera serios problemas para hacer conciliable la maternidad y la vida laboral, y porque en demasiados casos la ruptura familiar le deja en absoluta soledad frente a la crianza de sus hijos.

Pero la mujer sigue ofreciendo hoy fecundos ejemplos de coraje al asumir su maternidad. Mujeres que pese a la incertidumbre llevan a cabo la gestación de su hijo, desoyendo los cantos de sirena que le hablan de aborto, y los sacan adelante con encomiable dedicación.

Porque, a pesar de todo la vida merece ser vivida, y ellas, las madres, lo hacen posible.

Por eso hoy dedico mi pensamiento a todas las madres, y de manera especial a la mía, Francisca Amorós Verdú (1909-1994) a quien dedico mi oración.