Esperanza dentro del confinamiento

Good night Sarajevo!.

Era el tiempo de la guerra de los Balcanes y los habitantes de la capital bosnia, permanecian confinados, por el miedo las ráfagas de fuego del ejército y los francotiradores serbios al mando de Ratko Mladic. Y cada noche, a través de las ondas de la radio, se alzaba la voz del periodista bosnio Boban Minic para llevar la esperanza a los sarajevitas. 

Y aunque nuestra situación no es comparable, también aquí estamos sometidos a un régimen de confinamiento con el miedo al contagio, a las crecientes cifras de muertos diarios, a la escasez de material sanitario, a la destrucción del empleo y a la enorme factura económica que todo esto nos va a pasar. 

Y aquí, como en Sarajevo, se alzan voces para la esperanza. Y quizá una de las voces más importantes viene del mundo de la cultura. Con museos, teatros, cines, auditorios y bibliotecas cerradas, se multiplica exponencialmente la oferta, a través de internet, de libros, películas, obras de teatro, óperas, música y visitas virtuales a museos de todo el mundo. 

Sin duda una ventana a la esperanza. Como la que abren trabajadores de los distintos sectores que hacen posible que a día de hoy podamos abastecer nuestras despensas y confiar en una asistencia altamente profesional. Al menos contrarrestan las escasa credibilidad de un gobierno totalmente desbordado por los acontecimientos. 

Mantengamos, pues, la esperanza. ¡RESISTIRE! 

imagen de C.Charisius/ Picture-Alliance/dpa: Avioneta sobre el cielo de Hamburgo con el mensaje: "¡Quédate en casa!"