Florencia, Piazza della Signoria

El camino nos conduce hacia la Piazza della Signoria, uno de los lugares con más vida de la ciudad, espacio común para florentinos y turistas. En otro tiempo el poder político de toda Toscana se acumulaba aquí.

Esta plaza es un auténtico museo al aire libre, donde los ojos se van de un lado para otro para posarse sobre las esculturas del Gran Duque Cosme I de Médici a caballo, obra de Giambologna en 1594, la majestuosa Fuente de Neptuno, construida por Bartolomeo Ammannati y sus discípulos, con sus ninfas de bronce. La Logia dei Lanzi, conocida como el corredor de la Signoria, es un pórtico abierto construido en el lado sur de la plaza, entre 1376 y 1381, por Benci di Cione y Simone di Francesco Talenti. Bajos sus arcadas, numerosas esculturas como el Perseo de bronce de Cellini que muestra orgulloso la cabeza de Medusa, El Rapto de las Sabinas, obra de Giambologna (1583) que fue materializada de tal forma que se puede admirar, por igual, desde todas las posiciones, el grupo de Polissena, Nesso y el Centauro y otras. Una curiosidad es la lápida en el suelo delante de la Fuente de Neptuno, que marca donde se ajustició al monje benedictino Savonarola en 1498.

Preside la plaza el Palazzo Vecchio, con su fachada almenada y su Torre de Arnolfo, de 94 metros de altura. Sede del ayuntamiento, por aquí pasaban los cargos políticos elegidos por los gremios, marcando el sino de la ciudad. En su entrada encontramos las esculturas de Adán y Eva, una copia del David de Miguel Ángel y Hércules y Caco.

Igualmente el Palacio de las Aseguraciones, donde en su planta cero, encontramos la antigua y tradicional chocolatería Rivoire, donde probar su “cioccolata con panna“, para chuparse los dedos.

Imagen propia: Logia dei Lanzi o Corredor de la Signoria