La muerte de Berta Cáceres

O el rostro asesino del capitalismo.

Estamos tan captados por nuestras propias miserias domésticas, que la prensa española en general, llena portadas con Sánchez y Rajoy, con Cristiano y Messi, con Paquirrín y Belén Esteban, con Urdangarín y Rato, mientras se olvida de aquellas noticias que son verdaderamente importantes para el mundo.

Berta Cáceres , de 42 años,  era una dirigente indígena hondureña de la etnia lenca. Ambientalista y activista a favor de los derechos humanos de los indígenas, fue enterrada ayer sábado, después de su asesinato el pasado jueves, 3 de Marzo, al recibir 8 disparos a quemarropa, de unos encapuchados que entraron durante la noche en su casa de La Esperanza.

En 1993 fue una de las fundadoras del COPINH para luchar por los derechos de los indígenas hondureños. Desde que en abril de 2013 encabezó ocupaciones de carreteras y otras protestas de indígenas lencas, contra la presa que una empresa hidroeléctrica china pretendía construir sobre el rio Gualcarque, había recibido múltiples amenazas de sectores cercanos a la policía y los militares.

En 2012 fue galardonada con el Premio Shalom en Alemania , en 2014 fue finalista del Premio Front Line Defenders en Irlanda y en abril de 2015, Berta Cáceres fue galardonada con el Premio Goldman, el máximo reconocimiento mundial para activistas de medio ambiente.

En una alocución pronunciada este pasado verano decía: "En este país impune, responsable de graves violaciones de derechos humanos, los que luchamos por la tierra, por el agua, por el territorio para la vida, para que no caiga en manos privadas y sea destruido, ponemos la vida en riesgo. Aquí es muy fácil que a uno lo maten. El coste que pagamos es muy alto. Pero lo más importante es que tenemos una fuerza que viene de nuestros ancestros, herencia de miles de años, de la que estamos orgullosos. Ese es nuestro alimento y nuestra convicción a la hora de luchar"

 Foto de internet: AP / Tim Russo