Llegaron por mar: Rui García

Comentábamos que la importancia de Cartagena durante la etapa musulmana vino determinada por las inmejorables condiciones de su puerto natural, que se convierte en el principal puerto andalusí del sureste peninsular. 

Con estas nos llegamos al siglo XIII. En 1243 se había firmado el tratado de Alcaraz que convirtió el territorio del reino árabe de Murcia en protectorado de Castilla. Sin embargo en la Cartagena musulmana no se aceptó el pacto. Por ello para tomar la ciudad, Alfonso X hubo de recurrir a la naciente flota castellana del Cantábrico. Hasta este siglo XIII no se puede hablar de Flota Armada castellana. Con anterioridad, se recurrió a la contratación ocasional de navegantes y marinos de origen italiano, tal y como hicieron el arzobispo de Santiago Diego Gelmírez o Alfonso VII, de cara al intento de conquista de Almería del año 1147.

Así pues cuando hacia el otoño de 1245 la flota castellana al mando del almirante Rui García se presenta ante la ciudad para una acción conjunta de tropas terrestres y marítimas, estamos ante la primera actuación naval de la historia de Castilla. La ciudad queda finalmente bajo control castellano.

Pero la política de Alfonso X estaba encaminada a conseguir la repoblación cristiana del reino, para lo cual resultaba imprescindible burlar la letra y el espíritu de Alcaraz y desalojar a los musulmanes de sus propiedades. Sus protestas, presentadas incluso ante el Papa, no servirían de nada. En 1264 se produce la revuelta mudéjar y su aplastamiento por las armas significó la anulación de toda capitulación anterior y la instauración de nuevos derechos de conquista.

Imagen de internet: Carraca de tres mástiles, propia de la época.