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Vamos a situarnos en el Versalles decadente de la primera mitad del siglo XVIII, durante el reinado de Luis XV, perdido entre el pasado esplendoroso del reinado de Luis XIV y el incierto futuro de la amenaza revolucionaria. Una época en que el matrimonio del rey era cuestión de estado, con independencia de que la elegida fuese o no del agrado del monarca. Por eso existía la figura de la “maitresse en titre”, algo así como una amante oficial elegida por el rey y reconocida como tal. Y si la historia nos lega una figura especialmente destacada e influyente en esta función, es la de Jeanne Antoinette Poisson, Madame de Pompadour.
Ingeniosa, culta y bella Madame de Pompadour fue la cuarta amante del rey. Pero a diferencia de las anteriores no se dedicó a la vida frívola y buscó el acercamiento y amistad con la reina. Daba exquisitas y reducidas cenas en compañía del rey y las invitaciones eran muy codiciadas.
Madame Pompadour tuvo gran influencia en las decisiones del rey. Ministros como el conde de Maurepas cayeron en desgracia por sus artes; colocó a su hermano como responsable de los edificios reales, y muchos historiadores sugieren que su antipatía hacia Federico el Grande de Prusia fue determinante para que Francia se enfrascara en la Guerra de los Siete Años.
Asimismo fue una mujer, que habiendo sido actriz y cantante de cierta valía, se entregó a sus grandes pasiones: la belleza y el arte. Ella apoyada en su hermano, el Marqués de Marigny, transformaría París en una metrópolis admirable, con la construcción de la Escuela Militar o la Plaza de Luis XV (actualmente de La Concordia). Al mismo tiempo decenas de pintores, escultores se beneficiaron de su mecenazgo.
François Boucher, que había sido su maestro de dibujo y era pintor de la corte, le hizo este retrato semioficial. Es probable que el sello y la carta aludieran a sus ambiciones políticas. Las partituras que hay desperdigadas a sus pies simbolizan el hecho de ser una cantante consumada. Ni siquiera la pequeña spaniel fue una idea del pintor. Se llamaba Mimí y pertenecía realmente a Madame de Pompadour.
Imagen: Retrato de madame de Pompadour de François Boucher (1709-1770). Alte Pinakothek de Múnich.
Hola amigo Fernan :
Esta forma de representar a la mujer, en el diván, ha servido de inspiración a muchos pintores y la verdad es que el resultado de las pinturas es impresionante.
Un abrazo
maravillas10Ayer a las 21:23
policeredAyer a las 14:27
larocukyAyer a las 11:09
Joaki-00719/09/2024
astur_8218/09/2024