Memorias de un verano con mascarilla (3)

Tiempo de lecturas.

Cualquier estación del año es buena para leer. Pero el verano especialmente. Sobre todo cuando por causa de la pandemia prácticamente no puedes viajar, no puedes ir de fiestas, de restaurantes, de cines, de conciertos. No puedes ir al fútbol ni a los toros. Los habituales festivales de verano se han suspendido .... pues queda el recurso de la lectura. 

Así que este verano hemos tocado distintos géneros. En general no han sido novedades editoriales. Desde el libro histórico como "La hija de Cayetana" de Carmen Posadas o "Alejandro el Conquistador" de Josep María Casals, libros de autores locales como "No es tiempo para sueños" de Soledad Román Collado o "La biblioteca de Emma" de Yauci Manuel Fernández, libros de grandes autores recientemente fallecidos como "La sombra del viento" de Carlos Ruiz Zafón o "Últimas tardes con Teresa" de Juan Marsé, novela negra como "Progenie" de Susana Martín Gijón (programado por el Certamen Cartagena Negra, tuve ocasión de asistir al encuentro con la autora). Autores clásicos como Harper Lee con "Ve y pon un centinela" (prefiguración de su gran éxito "Matar a un ruiseñor") o Jane Austen con "Orgullo y prejuicio".

Pero si me tengo que quedar con un libro de los leídos este verano, es sin duda, "La Ciudad de la Alegría" de Dominique Lapierre, un libro que fue "best seller" en su día, y que es de los que llegan al alma.

Ahora me he enfrascado en la lectura de otro clásico: "La Regenta" de Leopoldo Alas Clarín, que habremos de comentar en el club de lectura de la biblioteca, cuando finalmente sea posible reunirnos.