Moulin Rouge

Hace más de 130 años, un 6 de octubre de 1889, se inauguraba el Moulin Rouge, uno de los cabarets más conocidos del mundo y un autético icono del Paris de la Belle Epoque.

Pero, ¿un molino?. Si, un molino, porque antes de convertirse en un barrio de artistas, Montmartre era una zona en la que había decenas de molinos de viento, que se usaban para moler grano y maíz, pero también materiales de construcción como yeso y piedra. Esto, junto con el hecho de que se encuentra en una zona elevada de París, le daba a Montmarte un aire rural y pueblerino que contrastaba con la atmósfera bulliciosa de la gran urbe, por lo que mucha gente iba allí a relajarse. Con el tiempo, empezaron a aparecer numerosas salas de espectáculos, se convirtió en una zona de ocio nocturno y los molinos fueron desapareciendo. Desafortunadamente, el molino que vemos hoy en día en el Moulin Rouge no es el original de 1889, ya que un devastador incendio lo redujo a cenizas el 27 de febrero de 1915.

Josep Oller y Charles Zidler, fueron los avispados empresarios que tuvieron la idea de abrir una sala que se inspirara en este ambiente propio del antiguo barrio y que, además, fuese fácilmente reconocible; de ahí el color rojo. Para rematar la jugada, el jardín estaba decorado con un enorme elefante. El objetivo era diferenciarse de sus competidores y, ciertamente, lo lograron.

En las primeras décadas del siglo XX, la alegre coreografía del cancán, se convirtió en imagen de la sala. Además, grandes artistas pasaron por ella, como Gina Palerme, Mistinguett, Jeanne Aubert o el gran Maurice Chevalier. Naturalmente ha pasado por distintas etapas y sucesivos empresarios que siempre trataron de ofrecer el mejor espectáculo. Aún hoy, es difícil ir a Paris y no asistir a un espectáculo en el Moulin Rouge.

 Gina Palerme

 Mistinguet

 Maurice Chevalier