Museos Vaticanos

Nuestro primer movimiento por Roma fue la visita a los Museos Vaticanos. Con las reservas de grupo ya hechas, entramos directamente en una jornada en que nuestra guia nos indica que hay mucha menos gente que habitualmente (!).

Durante siglos, los Papas dominaron la vida política y cultural de Roma, encargándose de las excavaciones y restauraciones en la antigua capital del Imperio. Ahora lo más importante de ese legado artístico se puede visitar en estos museos. Su denominación en plural indica que están formados por una gran variedad de museos y colecciones. Todo ello en un marco arquitectónico impresionante: escalinatas, galerías y estancias diseñadas por Bramante, Rafael, Pirro Ligorio, Simonetti... que de suyo serían dignas de una visita detenida. Más de 7 kilómetros de recorrido rodeados de Arte con mayúsculas.

En el Museo Pio-Clementino y en el Museo Chiaramonti, se encuentran la colección de obras de arte de la antiguedad más grande del mundo. Allí encontramos obras tan importantes como el Laocoonte o el Apollo de Belvedere. Mientras que las grandes obras maestras de la pintura italiana y europea las encontramos en la Pinacoteca Vaticana, con una representación de las mejores escuelas italianas: la sienesa (Perugino), la florentina (Gioto de Bondone, Leonardo de Vinci) la veneciana (Giovanni Bellini, Tiziano) y la bolonesa (Guido Reni). Además las cuatro estancias que decoró Rafael que no tienen desperdicio. Tenemos, también, la colección de arte religioso moderno, inaugurada por Pablo VI, que está compuesta por 800 piezas distribuidas entre 55 salas. Representan los movimientos artísticos del siglo  XX, con pintores tan universales como Vicent Van Gogh, Paul Gougin, Giorgio Morandi, Francis Bacon, Salvador Dalí o Pablo Picasso, entre otros muchos.  

Bellísima la Galleria Chiaramonti, todo un pasillo lleno de esculturas romanas que sobrecogen tanto por la calidad como por la enorme cantidad. Vemos el Museo Filatélico y Numismático, la Galería de los Tapices, la Galería de los Mapas .....

En fin, sales abrumado. Esto algo que no se puede contar, hay que verlo... y si es repetidamente mejor. 

Imagen propia: Laocoonte y sus hijos.  Es copia romana en mármol del siglo I realizada por Agesandro, Polidoro y Atenodoro de Rodas, de un original griego del siglo II a. C. Laocoonte es un profeta troyano del siglo I a.C y está siendo estrangulado por serpientes junto a sus hijos cuando trataban de alertar del caballo impostor griego, tras pronunciar la famosa frase: “Timeo Danaos et dona ferentes”