Por el Albaicín Alto

El Albaicín es el barrio más antiguo de Granada. Situado frente a la colina de la Alhambra, en el cerro de San Cristóbal y lindando con el Sacromonte. En el siglo XI la dinastía zirí construyó aquí su palacio real, rodeado por suntuosos alcázares, edificios y mezquitas, entre ellas la Mezquita Mayor. Posteriormente los nazaríes levantaron la Alhambra, pero el Albaicín mantuvo una población de más de cuarenta mil habitantes y treinta mezquitas. Sus calles eran estrechas y las casas pequeñas y limpias. Contaba con numerosos aljibes. Tras la expulsión de los moriscos en el siglo XVII, las mezquitas fueron demolidas y los cristianos ricos que vivían en la medina aprovecharon la oportunidad para instalarse en sus suntuosos cármenes.

El microbús nos sube hasta la Plaza Aliatar, en el Albaicín Alto, desde donde iniciamos un recorrido por esta zona. En esta plaza encontramos el popular bar de los Caracoles, famoso por el molusco que le da nombre y el vino “follaza”. También se ubica aquí la llamada Casa de los Moriscos, por suponer que allí se reunieron en 1499 los entonces mudéjares albaicineros para convocar rebelión. Podemos divisar la Iglesia del Salvador, construida sobre la antigua Mezquita Mayor del Albaicín y consagrada en 1499 por el Cardenal Cisneros.

Naturalmente hay que detenerse en los cármenes granadinos, aunque, por ser propiedades privadas solo podamos contemplarlos desde fuera. El término deriva del hispano-árabe "karm" que significa viña, pues se trataba de fincas con huerto y aquellos musulmanes españoles no le hacían asco a una copita de buen vino. El que vemos aún conseva su emparrado. El Carmen tal como lo conocemos actualmente surge en los siglos XVIII y XIX cuando los compradores se hacen con varias de las pequeñas casas musulmanas para su posterior unión y construcción de un único carmen.

Tras el Albaicín Alto pasamos al Sacromonte del que hablaremos otro día.

Calles estrechas y empinadas del Albai´cin. Al fondo la Iglesia del Salvador, antigua Mezquita Mayor.

Jardín de un carmen del Albaicín, con el clásico emparrado