Rezando por la paz

Dolorosa y trágicamente resurge el belicismo en ambos costados de continente africano.

En Occidente, el Frente Polisario da por roto el alto el fuego firmado con Marruecos en 1991. Han sido 29 años de infructuosa diplomacia. El pretendido referendum nunca pudo llevarse a efecto porque Marruecos no está dispuesto a poner en cuestión su soberanía sobre el territorio. El pasado viernes día 13, el ejército marroquí disolvió a tiros una manifestación de civiles saharauis que mantenía cortada la carretera que une El Aaiún con la localidad marroquí de Guelmin. El sabado el Frente Polisario efectuó un ataque artillero sobre bases marroquíes en el Sahara como Mahbes, Hauza o Auserd.

En Oriente, vuelve a estallar el polvorín etíope. Un pais con más de cien millones de habitantes y numerosas etnias. Firmada la paz con Eritrea en el año 2000, ahora surge el conflicto con el Frente de Liberación del Pueblo Tigray.  La escalada de tensión culminó la semana pasada con el supuesto ataque de fuerzas tigray rebeldes a una base militar. En apenas unas horas, el ejército tomó la iniciativa y desde entonces el bloqueo informativo de la zona es casi total. Todo ello ha provocado un enorme flujo de refugiados hacia la vecina Sudán. Al menos 17.000 personas han llegado a la frontera sudanesa.

Imagen de la agencia AP: Una comunidad de cristianos ortodoxos etíopes encienden velas y rezan por la paz durante un servicio religioso en la catedral de Medhane Alem, en el área de Bole Medhanealem de la capital, Addis Abeba.