Sigüenza

Imagen: Castillo de Sigüenza. Asentado sobre la antigua fortificación romana, la ciudadela visigoda y la alcazaba musulmana, se levanta en el siglo XII y su historia va unida a los obispos de la ciudad. Abandonado en el XIX, sufre graves daños en las guerras carlistas, que se acrecientan durante la Guerra Civil. En los años 70 del pasado siglo se procede a su reconstrucción para destinarlo a Parador Nacional de Turismo.

Una de las poblaciones que he tenido la dicha de conocer en estas cortas vacaciones ha sido la ciudad de Sigüenza. Asentada en el Alto Valle del Henares, constituye un lugar lleno de belleza y de historia.

Si la remota Sigüenza debió levantarse sobre el cercano cerro del Mirón, los romanos descendieron hasta la vega y situaron la ciudad en su emplazamiento actual. Pasaron visigodos y árabes hasta la reconquista de la ciudad en 1123, iniciándose su época de apogeo. Se construyen la Catedral y el Castillo. La bellísima Plaza Mayor data del siglo XV. Del XVII es la antigua Universidad de Sigüenza (Palacio Episcopal) y en XVIII se diseña el elegante Barrio de San Roque con el Palacio de Infantes donde residían los niños cantores de la Catedral.

Otros muchos elementos y edificios civiles y religiosos componen esta Sigüenza monumental, donde el tiempo y la historia parecen haberse detenido. A medio camino entre Madrid y Zaragoza, Sigüenza fundamenta hoy en el turismo la base de su economía.