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(...) pero es de cinco estrellas. Fantaseaba con la idea de vivir en un hotel como si fuese una actriz de cine o algo así, imaginaba que veía Madrid desde una suite de esos hoteles, desde las plantas más altas, cerca del cielo, y me levantaba a las seis de la madrugada y veía amanecer desde enormes ventanales, esos que van desde el suelo hasta el techo, y el vidrio es grueso y no se oye nada de lo que ocurre fuera, solo la música de dentro, y miraba la entrada de la luz por toda la suite, eso me imaginaba, y era medio feliz así, como si fuese una reina (...)
(Fragmento de "Los Besos" de Manuel Vilas)
Uno fue estudiante en Madrid en los ya lejanos años 70. Joven que abría los ojos a la vida y al mundo. Fumador de "ducados", cliente de pensiones baratas que te abrían la ducha martes y sábados, consumidor de grasientos bocadillos de calamares, juerguista los viernes, cinéfilo los sábados, discotequero los domingos, testigo de aquellos años del cambio.
Con apenas unos pocos duros en el bolsillo, recuerdo que miraba curioso las entradas de aquellos lujosos hoteles con porteros uniformados con abrigos, chaquetas, chalecos, fracs, y comprendías de inmediato la diferencia que había entre aquellas clases altas y el pueblo llano al que uno pertenecia. Eran estratos impermeables.
Y cuando menos lo esperaba, aquella noche dormí en un hotel de cinco estrellas. Despedía en Barajas a una amiga chilena que regresaba a aquel país regido por el dictador Pinochet. Y resultó que el vuelo se retrasó y la Compañía aérea dió alojamiento a los viajantes. Y mi amiga recibió la llave de su habitación en aquel lujoso hotel. Y yo, acompañante, me colé con ella. Y me vi dándome un baño calentito en su bañera y disfrutando de su terracita y gozando entre sus cálidas sábanas ...
Aquel estudiante pobre de la capital madrileña, había superado la barrera del sonido.
Imagen de internet: La inconfundible Rotonda del hotel Palace, en Madrid.
Maravilloso texto.
Un abrazo.
Buen fin de semana .
A veces la vida funciona a base de golpes de suerte y casualidades. Y gracias a tu amiga chilena puedes decir que has dormido en un hotel de 5 estrellas.
A nosotros nos pasó algo así en Viena. El hotel elegido en el touroperator no estaba dispuesto por un error suyo y nos desviaron a un Hilton 5* impresionante. Lo malo es que estaba lejísimos del centro y teníamos que coger dos tranvías para llegar a la parte monumental. Además no había restaurantes cerca para cenar y el del Hotel era prohibitivo. Así que ahí nos tienes cenando hamburguesas que nos habíamos comprado en la habitación superluxe de un Hilton que tenía hasta mesa de escritorio de ébano...
Ya ves, en las mejores familias.
Un abrazo y buenas noches.
Dormir en un hotel de 5 estrellas tiene que ser una pasada. Yo nunca he dormido en un hotel, la verdad que cuando ibamos de vacaciones ibamos pa una casa que tenemos
saludos
astur_82Ayer a las 23:08
Rocio.Chio24/04/2024
larocuky22/04/2024
maravillas1021/04/2024
angela.6921/04/2024