var isMobileBrowser=false;
Después de sus cantados amores de juventud, Juan Ramón Jiménez conoce en Madrid, en 1913 a Zenobia Camprubí Aymar de quién se enamora profundamente. Insiste ante ella y a pesar de la oposición familiar contraen matrimonio en Nueva York el 2 de Marzo de 1916 en la iglesia católica de Saint Stephen, ceremonia a la que su padre no asiste pero si la madre quien finalmente claudica ante las buenas prendas del poeta, y que vivirá con ellos en perfecta armonía hasta su fallecimiento.
A partir de entonces, Zenobia se convierte en el apoyo literario de su marido ayudándole como secretaria, agente y traductora al tiempo en que seguía con su propia labor literaria, dedicándose especialmente a la traducción de Tagore.
En 1956, tres dias después de recibir Juan Ramón el Premio Nobel, Zenobia fallece en San Juan de Puerto Rico, víctima de un cáncer. Él nunca superaría esta pérdida, falleciendo dos años más tarde, en la misma clínica en la que falleció su esposa.
Dejemos que sea el poeta quien nos hable de Zenobia:
Me he convertido a tu cariño puro
como un ateo a Dios.
¿Lo otro, qué vale?
Como un pasado oscuro y andrajoso
puede todo borrarse.
¡Borrarse, sí! Las rimas bellas
que no cantan tu amor; sus matinales
alegrías sin ti; sus tardes líricas
en cuya paz no me miraste;
las noches cuya clara luna llena
no deslumbró tu candoroso ángel.
El cielo de tu gracia
será el comienzo y el final. En balde
quieren los lobos asaltar la cerca
en donde tus ovejas blancas pacen.
No quiero más que un oro y es el oro
que emanan tus sentidos inmortales.
¡Solo tú, solo tú! Sí, solo tú.
Yo no he nacido, ni he de morir. Ni antes
ni después era nada, ni sería
nada yo sino en ti.
Y los rosales
que has colgado en mi alma -¡con qué encanto!-
a ese sol viejo y nuevo me entreabren
sus rosas en que el cielo se repite
cándido y múltiple en sus cálices.
Imagen de internet: Zenobia Camprubí Aymar
Muy bonito cielo.
Espero que tengas un lin do dia!!! Besitos
buenas noches mi querido Fernan, preciosa historia la que en este viernes nos brindas, y bello poema, te deseo un feliz finde con el cariño de siempre besitos.
hola muy buenas tardes.
entonces deberas tener alguna grieta en las paredes de vuestra casa.
Mitología
Leda con el cisne
El cisne era un ave consagrada a Apolo, como Dios de la música, porque se creía que el cisne poco antes de morir, cantaba melodiosamente. Por esto dijo Pitágoras, que esta ave se asemejaba a una alma que jamás muere y que su canto antes de morir viene de la alegría que experimenta porque va a ser librada de su cuerpo mortal. Platón parece ser de la misma opinión y algunos otros dicen que está consagrada a Apolo, porque goza del don de prever los bienes de la otra vida de los cuales espera gozar después de su muerte.
Ovidio coloca los cisnes en los Campos Elíseos. Estaban también consagrados a Venus, ya por su maravillosa blancura, ya por su temperamento bastante semejante al de la diosa del deleite. La carroza de Venus es tirada algunas veces de cisnes. Júpiter se transformó en esta ave para engañar a Leda.1
Hola amigo. Gracias por tu visita. Un saludo.
Joan.
paso a saludarte y desearte un feliz inicio de semana, besitos.
Hola muy buenos dias
muy lindo vuestro espacio como cada dia.
astur_82Ayer a las 23:01
maravillas10Ayer a las 21:07
Rocio.Chio24/04/2024
larocuky22/04/2024
angela.6921/04/2024