No trates de cambiar lo que no te gusta de mi, así soy, y soy feliz, no me gusta callar lo que quiero decir, ni dejar de hablar, ni dejar de sonreír...
No trates de cambiar, lo que me hace aprender, cada paso que doy, es un nuevo amanecer, aunque me caiga, no importa, es vivir y reconocer que quizá me equivoqué, pero vuelvo a creer.

Por eso hoy me digo y te digo:

Que la fuerza del miedo que tengo no me impida ver lo que anhelo.
Que la muerte de todo lo que creo no acabe con mis deseos.
Que mis palabras no sean oídas como plegarias, ni repetidas con fervor. Sólo respetadas, como la única cosa que resta a una persona inundada de amor.
Que mis ganas de vivir se transforme en tranquilidad y en la paz que yo merezco.Y que esa tensión que me corre por dentro un día sea postergada.
Que el miedo a la soledad se aleje y que la convivencia conmigo misma, se convierta en la quietud de mi alma.
Que el espejo refleje en mi rostro, una dulce sonrisa, que me recuerde mi infancia.

Por eso hoy me digo y te digo:

Podrá nublarse el sol eternamente,
podrá secarse en un instante el mar,
podrá romperse el tiempo como un débil cristal.

Pero mi esencia, mi razón vital, esa, esa jamás sucumbirá.