var isMobileBrowser=false;
¿Quién no ha celebrado el amigo invisible en vísperas de Navidad? Ya sea en familia, entre amigos o con compañeros de trabajo; intercambiar regalos con ese extra de misterio sigue siendo una tradición al alza. Tiene, sin embargo, un origen poco claro y una historia misteriosa. Hay quien sitúa el nacimiento del amigo invisible en la Venezuela del siglo XIX, cuando a las mujeres casadas o prometidas no les estaba permitido tener amigos íntimos ni, mucho menos, recibir sus regalos. Para esquivar la prohibición, grupos de hombres y mujeres comenzaron a reunirse para intercambiarse obsequios de una manera diferente: los participantes sacaban, de forma aleatoria, un trozo de papel con el nombre de la persona a la que le tocaba hacer un regalo. Lo que empezó llamándose «compadre secreto de papelito» acabó traspasando fronteras pasó a conocerse como «amigo invisible».
Sea cual sea su origen, está claro que la celebración del amigo invisible se acerca y que para muchos supone más quebraderos de cabeza que alegrías. La organización es el primero de los problemas. En principio, repartir trozos de papel con los nombres de los participantes parece una tarea sencilla. Sin embargo, se complica si el grupo es muy grande o los miembros viven lejos unos de otros y no pueden reunirse para hacer el reparto. Para solucionarlo hay hasta páginas web que te lo organizan.
(ABC)
Empiezo por decir que no me gusta lo del amigo invisible para hacer y recibir regalos. Supone a veces un compromiso porque no conoces bien del todo al destinatario y tampoco el gasto que puedas hacer para este menester te deja libertad para ello. Con lo cual, a veces te encuentras con regalos de medio pelo que no siempre encajan con tus gustos...Quizá lo que gusta es el espectáculo y la liturgia del procedimiento tan festivo.
Y ... ¿qué hacer si lo que nos regalan no nos gusta? Pues se puede guardar y sacarlo a relucir si quien nos lo dio viene de visita. Lo que no se debe hacer es esconderlo entre la maleza como la escultura que se ve en la foto en el museo de Palermo. Aunque en este caso, no creo que pasara, si "me lo encontrara" enseguida le daba un sitio en casa.
¿Te han regalado cosas raras?
Besos.
Pues nunca entendí lo de regalar a un amigo invisible, porque si el destinatario del regalo no está a la vista, lo que se regala tampoco debería estarlo. Cosas raras no, no me han regalado nunca (que yo recuerde), pero a uno de mis hermanos le entregaron, como regalo de boda, una pantera de escayola pintada de dorado. ¡Una maravilla!
Buenas noches .
Pues yo voy a hacer una confesión en este momento...
Nunca he celebrado el "Amigo invisible" por lo que no puedo opinar mucho...o nada , mejor dicho.
¿La razón? pues ni idea ...en la Feria , que como sabeis fué mi trabajo durante 45 años , nunca hicimos eso del amigo invisible.Raro, si , pero es asi,
Tambien me hubiera gustado un año hacerlo, pero bueno.
De todas formas yo creo que , si lo hubiera celebrado , me hubiera sido igual lo que me hubiera tocado...me gusta todo y todo lo agradezco.
Que pena esta escultura tan "escondida" , a mi me encanta .
Un beso grande .
Nunca me gusto esto del amigo invisible, en el colegio lo haciamos y el primer año me toco regalarle a un chico y no sabia que darle, me volví loco buscando y pensando y al final le regale un lote (creo que era) que llevaba boligrafos, lapices, gomas, pinturas y rotuladores.
Una cosa aprovechable porque estábamos estudiando y el chaval tan a pecho se lo tomó y tan mal le sentó que no volvió a dirigirme la palabra nunca más. Flipe en colores, y desde aquel día dejó de gustarme el rollo ese del amigo invisible.
saludos
¡Hola!
Paso a saludar y despedirme por unos días, pues marcho de viaje a Jaén, Úbeda y Baeza.
Saludos.
Los amigos invisible son un quebradero de cabeza bastante grande, recuerdo un amigo invisible que mezclaron los paquetes sin nombres... a mi me toco el cagón del belén en su cajita muy bien envuelto jaja
Espero estés bien!! Pasa buen jueves!! Besos y abrazosss!!!
Lo de sacarlo a relucir cuando venga de visita no lo veo yo muy claro, porque se supone que no sabes quién te lo ha regalado xD
Yo lo hice en el instituto y en el colegio, y cuando fué en el trabajo, en la oficina, me tocó regalarle nada más ni nada menos que al jefe de departamento jaja Yo no supe quién me hizo mi regalo ni él supo que yo fuí la remitente de su regalo. Le compré una cartera, eso nunca viene mal, digo yo.
Y lo del reparto no sé por qué tanta complicación. Da igual si vive lejos o cerca, el reparto lo hacíamos en la misma oficina y nos veíamos todos los días.
Hace ya mucho que no hago una cosa de esas, la verdad.
Tienes un comentario mío también en la actualización anterior.
eliocroca2Hace una hora
Joaki-007Hoy a las 18:08
corremundosHoy a las 10:49
astur_82Ayer a las 01:37
angela.6903/06/2024