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Mi gran descubrimiento al cumplir los sesenta es que acuso de manera cada vez más aguda los destrozos que la modernidad ha provocado sobre la belleza y sobre las formas simples de elegancia de antaño. Cruzando un semáforo en el centro de Madrid, veo venir –y perdonen la grave incorrección política– a una mujer joven de una belleza que deslumbra. Pero en sus brazos y sus piernas resaltan unos tatuajes horrorosos, feístas, como si se los hubiesen pintado a mala leche con un rotulador negro. ¿Cuál es su sentido? ¿Autolesionarse? En un restaurante bonito, en la mesa de enfrente tenemos a un tío cuarentañero zampando con la gorra de béisbol bien calada. Toda su nuca la ocupa un tatuaje enorme donde pone «BOY». Los puretones vestimos todos ahora con zapatillas deportivas, cuando a determinadas edades te quedan más mal que bien. El labio superior tipo pato, inflado por el bótox, es ya la seña distintiva de muchas chicas que arruinan así su expresión. Los gañanes y gañanas que deambulan con gafas de sol por espacios interiores oscuros aumentan en progresión geométrica. La arandela en la nariz, antaño reservada a los osos de las ferias, ha llegado a los humanos. Los pantalones caen a la altura de la media cacha para mostrarnos los logos de la ropa interior. Se añora la belleza y la armonía del mundo de ayer. Un día quedará atrás la epidemia del tatuaje, la chancleta, el reguetón y el rap, los edificios tipo caja de zapatos, el arte jeta con quincalla tirada por los suelos de museos snob, los curas en chándal, los reyes en pantalón corto y los presidentes con gorra de béisbol y corbata. Todo se cura, incluso la chabacanería del tiempo presente.
(Luis Ventoso)
Traigo hoy aqui un fragmento de este artículo con el que podemos estar muchos de acuerdo, sobre todos los de una cierta edad. Siendo muy respetuosa con aquellas personas a las que se critica aquí, reconozco que Luis tiene razón en muchas cosas. Y es que está perdiendo la elegancia a la hora de vestir y de comportarse y hay una cierta añoranza al respecto. Lo de los tatuajes (insisto en mi respeto por quienes los llevan) cambian para siempre el cuerpo de quienes los lucen, especialment en las chicas y ahora que acaba de instalarse el calor, el hecho de aligerarse de ropa dejan al descubierto brazos y piernas, e incluso torsos donde la piel natural queda escondida. Al ser jóvenes se puede justificar algo pero me pongo en el caso de esa chica del semáforo cuando tenga más de sesenta años y todo se vaya arrugando y cayendo por ley natural. Lo del aro en la nariz tiene mejor solución.
Es como un culto al feísmo, un dejar de lado a la belleza de lo que ya será muy difícil salir. Cuando la belleza de manera natural y sencilla se nos muestra como esa simple florecilla sostenida entre las manos. ¿Añoras algo de este tipo?
Besos.
Buenas noches .
Luis no tiene razón en muchas cosas .Luis tiene razón en TODAS .
Tambien yo quiero ser respetuoso con todo el mundo , porque mira , las modas ya se saben , pero hay modas y modas.
A mi no me gustan los tatuajes vaya , pero claro respeto a quien los lleva , pero yo creo que ,es demasiado tatuarse todo el cuerpo, la garganta , la cabeza , la cara ..vaya , de pena ma s bien .
"Como está de moda" pues un pequeño tatuaje en el brazo o en la pierna pues mira , hasta lo puedo admitir .
Y no digamos los Piercing en ,los labios , en las orejas , en la cara incluso, en la lengua ..por favor , no voy aqui a poner lo que pienso sobre los Piercing en la boca , por respeto claro.
Yo si añoro , sobre todo la educación , el respeto , los buenos modales , y no digamos en la TV e incluso en las peliculas que ya no hay respeto ni nada .Se puede decir de todo y hacer de todo.
Que pena de mundo...
Ya me has incendiado. (emoticón de risas)
Bona nit
Un beso
"Houston, tenemos un problema". Se está difundiendo la idea de que cualquier norma (ética o, en este caso, estética) es algo propio de la Cueva de Altamira. Lo de las tribus urbanas, en mi opinión, sólo aporta feísmo, falta de personalidad y búsqueda desesperada de una autoafirmación absurda; y no me importa que lo haga tante gente, pero sí que se pretenda convertirlo en lo que todos deberíamos hacer. Desde luego, me quedo con la flor de la foto, que no necesita tatuajes ni accesorios.
Joaki-007Hoy a las 07:16
eliocroca2Ayer a las 22:13
corremundosAyer a las 19:47
violemiviAyer a las 09:19
larocuky04/06/2025