BORRAR MALOS RECUERDOS

A medida que cumplimos años, vamos experimentando vivencias de todo tipo que van consolidando nuestra personalidad y quienes somos ahora. En ocasiones experimentamos momentos de alegría, ilusión o emoción, ya sea a solas o de la mano de la gente que más queremos, los cuales recordaremos con cariño simpre que pensemos en ellos, pero en otras ocasiones experimentaremos situaciones tristes y traumáticas que al recordarlas nos provoquen malestar. Por desgracia, los seres humanos solemos centrarnos más en esos momentos que nos han hecho daño y tanto han marcado nuestra vida, que en las cosas felices que nos hacen sentirnos mejor y contrarrestar esos sentimientos que nos pesan día a día. Pero, ¿Cómo podemos lograr deshacernos de los malos pensamientos? Imagina un mundo donde los recuerdos traumáticos o negativos puedan ser debilitados y reemplazados por otros más positivos. Esta idea, que parece sacada de la ciencia ficción, podría ser una realidad en un futuro cercano gracias a un nuevo enfoque desarrollado por un equipo internacional de científicos. Según un reciente estudio, reactivar recuerdos positivos mientras dormimos podría ser la clave para tratar problemas de salud mental relacionados con memorias traumáticas. Al evaluar a los participantes días después del experimento, los investigadores encontraron que los recuerdos negativos se habían debilitado, mientras que los recuerdos positivos prevalecían en su mente. Además, estos recuerdos reprogramados eran percibidos con un sesgo emocional más positivo.

(Mara Fernández)

Ayer hablábamos del optimismo y del pesimismo, de lo positivo y lo negativo y esto está íntimamente ligado a los buenos y los malos recuerdos, algo que todos vamos acumulando a lo largo de la vida. Quizá sea verdad eso de que se nos quedan  más grabados a fuego los malos momentos que vienen a nosotros sin avisar, afloran  y a veces nos atormentan. Es muy fácil decir que lo bueno debe prevalecer pero es algo involuntario. A todos nos encantaría recordar solo esas vacaciones tan felices, los momentos dichosos disfrutados con nuestros padres, el nacimiento de los hijos y nietos, pero no siempre es posible.

Parece que investigan sobre esto y la solución puede venir de las horas de sueño, donde se nos pueda inducir solo a quedarnos con lo bueno o al menos a debilitar los recuerdos negativos. No sé si esto es algo artificial y que no forma parte de la naturaleza humana. No dejan de ser memorias recreadas o reprogramadas en un laboratorio, algo que roza la ciencia ficción. Pienso que no hay que tener miedo a los recuerdos, a todos, vivimos de ellos, nos definen y nos hacen ser como somos. Del mismo modo que la raíz da lugar al tronco y éste a las ramas que van a generar las hojas.

Besos.