CADA VEZ NOS REÍMOS MENOS

Intenta pensar en una película que te hizo reír hace mucho tiempo, incluso años. Prueba a verla otra vez. ¿Te hace tanta gracia? Seguramente no. O sí, quién sabe. Lo cierto es que, a medida que van pasando los años todo nos hace menos gracia o, como mínimo, no lo encontramos tan cómico como antaño. Se trata de una realidad amarga, pues eso quiere decir que cuanto más mayores somos, poseemos menos facilidad para la risa, individual o colectiva. Y, como es obvio, reírse de uno mismo o de situaciones concretas es lo más sano del mundo, aunque también hay formas de humor que no son del todo apropiadas para quien las emite. El sentido del humor nunca decae; si eres una persona que disfruta de los chistes o que tiene mucha facilidad para reírse de todo, lo más seguro es que eso vaya contigo a lo largo de toda tu vida. Pero, lo que sí que te afectará es el paso de los años y el generacional: un anciano de hoy en día no entiende muchos de los chistes o memes que hacen que un centennial se parta de la risa, pero no porque haya disminuido su capacidad para hallar lo cómico, sino porque no pertenece al mismo escenario cultural que este último. Cada año nos reímos un poco menos, pero nuestras ganas de reír siguen intactas. Nuestros cerebros cambian, al igual que nuestras normas culturales o situaciones sociales, pero seguimos siendo humanos y todavía seguimos queriendo que fluya la risa.

(E. Zamorano)

Puede que sea verdad pero hay que partir de la base de que no todos tenemos el mismo sentido del humor y no a todos nos hacen gracia el mismo tipo de chistes. Depende del carácter  y de nuestra procedencia. Pero, en mi opinión, lo que más ha cambiado no somos nosotros sino las modas, los tipos de humor y ese especie de autocensura que se han impuesto muchos humoristas por miedo a ser acusados de machistas, homófobos o acciones similares.

Cabe plantearse si, independientemente de lo anterior, nuestras ganas de reir son cada vez más limitadas y no por eso se puede concluir que con los años el personal se vuelva más aburrido o gruñón. Es que tampoco se encuentran demasiados motivos para partirse de risa. Las redes sociales tienen mucha culpa en ambas cosas, en el tipo de humor y en una cierta negatividad ambiental. ¿Te ríes ahora igual al ver por ejemplo "El Guateque" que hace años? Intentémoslo. Reir o si no, sonreir, es bueno para la salud física y mental.

Besos.